sábado, 31 de enero de 2015

CHILE: Santiago de Chile y Valparaíso.

HOLA FAMÍLIA!!
Ya sabéis que nos vimos obligados a comprar un vuelo para salir de Estados Unidos, así que decidimos elegir como destino a CHILE, ya que así cogeríamos toda esta parte sur en verano, y haríamos Sudamérica de sur a norte (en lugar de hacerla de norte a sur, como era nuestra idea inicial). Compramos la combinación más barata, así que tuvimos que tomar 3 aviones: de Los Ángeles a el Salvador, del Salvador a Lima, y de Lima  Santiago de Chile. Fueron 24 horas en total, y en uno de esos aviones presenciamos un precioso y colorido amanecer:


Al saber que íbamos a Chile, Jordi contactó con un amigo suyo que está viviendo allí y la acogida fue espectacular. Este amigo se llama Jaime, el cual estaba dirigiendo un festival de cortometrajes en Santiago de Chile; por lo que estuvimos los primeros 3 días básicamente conociendo gente, viendo cortos y películas raras como la de Jodorowsky en el cine, y saliendo a las fiestas que Jaime organiza:





Entre tanta gente que conocimos, nos dimos cuenta de que hay muchos españoles viviendo en Chile, sobre todo gente joven buscándose la vida y huyendo de la crisis española. Y con ellos nos acabamos juntando y acabamos de fiesta en el piso de una pareja que llevan ya 9 años allí. Algunos pisos allí son muy raros, están en edificios muy altos y el apartamento, aunque no tiene más que 2 habitaciones, lavabo y cocina-comedor, se divide en 3 plantas. Aquí va una foto de la fiesta y las vistas a la ciudad de Santiago de Chile:



Quizás porque llevábamos 14 meses fuera de nuestro país, o quizás  porque realmente sea así, Santiago de Chile nos hizo sentir como en casa. Estaba empezando el verano, había mucha gente en parques y terrazas de bares, y los bares, parques y calles son muy parecidos a muchas ciudades españolas. Además el oír a toda la gente hablar castellano, el trato parecido al nuestro, la comida parecida también, los mercados…   Aunque lo peor es que los precios también se parecían demasiado a los españoles, encontramos Chile mucho más caro de lo esperado.  Y aunque nos recordó a España, hay que puntualizar que en muchos aspectos nos recordó a una España de muchos años atrás. En la manera de vestir, por ejemplo, van todos muy clásicos y tradicionales, no se ven "tribus urbanas". En el tema de las basuras aun están muy poco concienciados y las calles están bastante sucias y el reciclaje no asoma por ninguna parte. Y por lo que fuimos hablando con la gente que vive allí, nos contaron que les cuesta mucho innovar, que es una sociedad bastante machista, y  que  todavía la religión va muy ligada al estado, afectando en cosas como tener asignaturas de religión en la Universidad aunque la carrera no tenga nada que ver, o tener problemas para matricular a una niña en cualquier instituto por el hecho de ser una madre española que había ido a vivir a Chile con su nuevo novio y no con el padre de la niña. Coincidió que con muchos de los que hablamos, españoles o chilenos, tenían ganas de dejar de vivir en Chile…Por todo esto y por lo caro que se estaba poniendo  todo incluso para  ellos.
De Santiago fuimos a ver a otro amigo de Jordi a Valparaíso, el mago Patricio. Nos acogió súper amablemente y nos dejó quedarnos en su casa el tiempo que quisiéramos (GRACIAS PATRICIO!!). Allí pasamos varios días poniendo al día las fotos y el blog, comprando en el mercado buena comida y buen marisco y cocinando (el marisco allí es de tamaño gigante!), visitando Valparaíso y compartiendo buenos ratos y charlas mágicas con Patricio y su novia. Valparaíso nos pareció un lugar bonito para visitar. Toda la ciudad está en forma de Coliseo romano, mirando al mar (en el que no hay playa), y organizada por cerros. Para subir y bajar tantos cerros hay una especie de ascensores-cremallera que te suben o te bajan por muy poco dinero. Hay uno de esos cerros que es el más visitado por ser uno de los más bohemios. Las casas son muy antiguas y todas las paredes son muy coloridas y grafiteadas, se ve mucho arte en la calle. Además hay callecitas muy estrechas y románticas, y la zona está llena de bares muy originales para beber o comer.













De lo que más disfrutamos es , sin duda, de la comida y la bebida, con bebidas tan ricas como el pisco souer, o comidas tan sabrosas como el ceviche peruano (pescado y marisco crudo marinado con limón y cilantro) o estas tortas fritas con la rica salsa en medio (se nos ha olvidado el nombre, que nos ayude algún chileno/a a recordarlo por favor!)…



Llevábamos 5 días en Valparaíso y ya empezábamos a pensar si tirar para el norte o para el sur… Como sabéis Chile es un país muy estrecho pero muy largo, 4000 km de punta a punta, así que teníamos que decidir si tirar hacia el sur y visitar la zona de la Patagonia, Torres del Paine, etc y entrar a Argentina por el sur, o si tirar hacia el norte y visitar el desierto de Atacama, el salar de Uyuni y entrar por Bolivia. Teníamos que decidir o una cosa o la otra, porque todo eran muchísimos kilómetros y mucho dinero, cuando me llegó una noticia muy inesperada. Mi familia me dijo que mi abuelo José (padre de mi madre) estaba ingresado por un infarto intestinal y que no pasaría de esa noche.  Vale que ya tenía 84 años, y que había tenido varias visitas a urgencias últimamente, aunque nada grave, por lo que fue un poco de sopetón. Lo que sí que mi abuelo había sido una persona muy activa, había ido en bici hasta los 82 años; y desde que empezó a tener dolores de espalda a partir de una caída y tuvo que dejar la bici, cada vez podía moverse menos y perdió las ganas de vivir.
Está claro que cuando emprendes un viaje de tanta duración has de tener en cuenta, y hacer cargo de conciencia, de que pasarán muchas cosas (buenas y malas) en las que tu no estarás; y más en el caso de Jordi y mío que entre los dos teníamos a 7 abuelos aún. Pero aun así, cuando pasa te sorprendes, y primero me embargó el dolor y luego la impotencia por no estar allí, por no estar en su despedida, por estar tan lejos y no poder correr todo lo que quisiera. Mirábamos vuelos en internet y todos tenían muy mala combinación, aún tardaría unas 36 horas en llegar!! Al final decidimos ir haciendo la mochila, ducharnos y esperar a que fueran las 5 de la madrugada para salir a la estación de autobuses y coger un bus que iba de Valparaíso al aeropuerto de Santiago de Chile. Cogimos el primer bus y fuimos al aeropuerto a ver qué se podía hacer. Encontramos un avión que salía en 5 horas y que era el más directo, hacía escala sólo en Madrid y de 1 hora; por lo que podía estar en Barcelona para asistir al tanatorio. Yo compré este vuelo, y como era bastante caro, Jordi cogió otro más barato que hacía escala en buenos aires de 24 horas, así que saliendo cuando yo, aún llegaría un día más tarde. Al principio no sabía si venir él, pero en 5 minutos valoró que sí: para mi iba a ser un golpe fuerte por lo de mi abuelo, llegar sola, sin habernos mentalizado de volver, reencontrarme con todo el mundo, ver como me sentía después de 14 meses fuera…Iban a ser todo emociones muy fuertes!! Y Jordi aparte de querer estar ahí para apoyarme y compartir la vuelta, también añoraba y quería ver a su familia y amigos…Pero él no dijo nada, así que nadie sabía que él venía…Apareció por arte de magia para los suyos!! Pero todo esto, en el próximo capítulo: BARCELONA!!!

(Y yo a seguir haciendo blog en aeropuertos y donde pueda...que ya se que voy con mucho retraso!!)





2 comentarios:

  1. Hola chicos!
    Hay algún correo electrónico al que pueda escribirles?
    Muchas gracias!
    Abrazo

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  2. Hola Marcelo!! Nos puedes escribir a couplemagic@gmail.com. Hasta pronto!!

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