Como ya sabéis, la vuelta a Barcelona fue bien improvisada y
de sopetón, por lo que no tuvimos tiempo de prepararnos mentalmente de que
íbamos a volver a nuestro lugar y a reencontrarnos con los nuestros tras 14
meses de viaje. El motivo de nuestra
vuelta no era alegre precisamente, pero el saber que nos íbamos a reencontrar
con toda la gente, hacía que tuviéramos una mezcla de sentimientos muy rara,
sobre todo yo. Por un lado tristeza por la muerte de mi abuelo, un poco de
rabia y culpa por no haberlo visto en el último año y no haber estado en su
“despedida”; por otro lado sentía
incertidumbre por no saber cómo me iba a encontrar a mi misma de vuelta en
Barcelona; y por otro lado sentía mucha alegría por saber que me iba a
reencontrar con los míos… Así que todo esto me creaba nerviosismo, ansiedad y
prisa por llegar lo antes posible, y pasé las 6 horas de espera del vuelo con
un nudo en el estómago, intentando comer algo, vomitando, con sueño de no haber
dormido nada esa noche…
Yo cogí el vuelo sola, pues cogí uno más rápido (y más caro)
para llegar lo antes posible, y Jordi cogió otro vuelo más económico que aun
saliendo ese mismo día, llegaba un día más tarde que el mío. Con toda mi “rareza” emocional, en cuanto el
avión despegó se me saltaron las lágrimas y me puse a llorar, y mirando a la señora de al lado en plan “a
ver si me está mirando”, veo que ella también había arrancado a llorar; así que
nos pusimos a hablar la una con la otra y nos explicamos nuestras vidas y el
motivo de nuestra “huída” de Chile, yo por la muerte de mi abuelo y ella y su
hija (canarias) porque había dejado todo para ir a Chile a vivir con su pareja
y la relación se había roto, así que se volvían a Tenerife; y yo le dije que, dentro
de lo malo, volvían a su tierra, y no se puede comparar Tenerife con Santiago
de Chile!!
El vuelo pasó dando algunas cabezadillas y llegué a
Barcelona sobre la una del mediodía. Vinieron a recogerme mi hermana, mi cuñado
y mis padres, cuanta emoción al abrazarlos!
Y en seguida me llevaron a ver mi abuela, que estaba en casa porque no
había tanatorio hasta la tarde. Buuufff!!! Qué duro fue ver esa casa sin mi
abuelo, y encontrarme a mi abuela tan rota de dolor…Y en ese momento me pesó
mucho no haber estado este último año en la vida de mi abuelo, y no haber
podido estar en su despedida; aunque me consuela saber que fue todo muy rápido,
que él no sufrió y que estuvo acompañado por mi abuela, sus cuatro hijos y mi
hermana en todo momento. Estuvo
consciente, así que me grabó un mensaje de voz en el que me decía que siguiera
disfrutando, que a él se le había acabado ya, que me quería mucho y que me
pasaba de guapa. Mi abuelo siempre había sido una persona muy muy activa, muy
sociable, divertido, siempre con ganas de hacer reír a todo el mundo explicando
anécdotas y chistes con su gracia andaluza. Era todo un “personaje” muy popular
en todos los barrios donde ha transcurrido su vida, todo el mundo lo conocía y
lo saludaba esperando soltar alguna carcajada con sus ocurrencias. Era jugador,
y mal perdedor, de cartas y dominó, y su gran pasión era ir en bici y la
naturaleza. Fue en bici hasta los 82 años, pero desde hacía un par de años ya
no pudo ir nunca más en bici, por una caída y fuertes dolores de espalda, y
esto lo fue sumiendo en la tristeza y transformándolo en una persona con cada
vez más problemas de salud, menos sentido del humor y menos ganas de vivir. De
hecho, él verbalizaba cada vez más seguido que tenía ganas de morirse, así que
en el momento en el que se estaba yendo, volvió a brotar el José de siempre y
regaló a su mujer y a sus hijos otro de sus shows llenos de chistes, lucidez y
palabras de amor incondicional a la mujer con la que llevaba más de 64 años. Y
me duele mucho no haber estado en esas últimas horas, pero él sabe que de
corazón sí que estuve allí.
Aquí os comparto una foto de mi “yayito” guapo:
A los pocos minutos de estar allí, supe que mi vuelta había
valido la pena no sólo para mí, sino también para mi madre y mi abuela que no
dejaban de repetirme lo contentas que estaban y la paz que sentían al tenerme
allí…Y lo que me habían echado de menos! Así que sé que mi vuelta equilibró un
poquito la balanza entre la tristeza y la alegría.
De ahí fui a ver a mis otros abuelos, que también han dado
algún pequeño” bajoncete”, y fuimos a casa a comer. Como os podréis imaginar,
desde el primer día ya habían llenado la nevera con mis platos preferidos y el
mejor embutido, cosa que evidentemente también hacían los padres de Jordi y
todo el mundo que nos invitaba a comer o a cenar, y navidades de por medio, así
que por poco no nos fuimos rodando a proseguir el viaje!!
Por la tarde fue la hora del tanatorio, y fue muy fuerte la
sensación al entrar a aquella sala donde estaba mi abuelo expuesto en una urna
de cristal… Su expresión era de descanso, pero fue muy extraño verlo ahí
metido, maquillado, con flores alrededor, mi abuela allí sentada al lado de él
sin querer separarse ni un minuto… No sé cómo explicarlo, pero se me hizo muy
evidente la manera tan absurda y tan poco consciente de entender la muerte que
tenemos en nuestra cultura. Y el negocio que gira entorno a esto me parece
indignante. No me extenderé mucho con esto porque es un tema que me dio
bastante para reflexionar, pero sin querer en este viaje se nos han abierto
mucho las ideas respecto a este tema, sobre todo después de ver cómo tratan
este tema en otras culturas. Hemos presenciado crematorios en el Ganges
(India), hemos entendido de cabo a rabo el proceso budista a través del
fallecimiento de nuestro compañero Bocha, y hemos investigado bastante en los
funerales de Tana Toraja, Indonesia, donde son protestantes-animistas. Si algo coincide en todos ellos, es que son
países donde la muerte se mira de cara. Me explico. Desde que alguien fallece,
son los familiares los que se encargan de todo: de velarlo en casa, de entender
que el fallecido “se ponga feo” sin necesidad de maquillarlo ni tenerlo en una
nevera, de tocarlo y abrazarlo si lo necesitan (y no tenerlo en una urna de
cristal), de cargarlo a hombros para los traslados y de enterrarlo o
incinerarlo al aire libre ellos mismos (en lugares autorizados). Y esto es como
lo estáis oyendo, están presentes durante el proceso en el que el cuerpo físico
pasa a ser cenizas, y las cenizas ya sólo son cenizas y las dejan reposar y
formar parte de la naturaleza de nuevo, ya que es lo que somos. Todo esto da
una unión familiar, un respeto total por el fallecido y por cómo la familia
quiera vivir este paso, y les ayuda a entender que el fallecido ya se ha ido,
ya que viven todo el proceso ante sus ojos y en sus manos. En cambio, en nuestra cultura, el proceso es
el siguiente (siempre hablando bajo mi punto de vista): se lo llevan de la
habitación del hospital (en la mayoría de los casos), mandan a la familia para
casa y con un poco de suerte al día siguiente está en el tanatorio; nadie sabe
cómo llega hasta allí pero el caso es que cuando llega la familia se lo
encuentra en una caja de madera llena de
telas blancas que es carísima y que a todos se nos hace extraña y fea, vestido con otra ropa a la que llevaba y
maquillado (a veces no parece ni la misma persona), y en una urna de cristal
para mantenerlo frío. Lo dejan un par de días allí donde los conocidos vienen a
darle el “último adiós” o a apoyar a la familia, de repente viene un encargado
y te dice que os quedan 5 minutos para que se lo lleven a la misa, a los 5
minutos la caja con el fallecido desaparece de la urna de cristal, los
familiares van a la capilla y se vuelven a encontrar allí la caja. Habla un
cura sobre pasajes de la biblia que a la mayoría hoy en día nos suenan a chino,
y cuando algún familiar quiere dedicarle la lectura de algo que ha escrito con
todo su cariño, el cura te dice que rapidito porque detrás viene otra misa de
otro fallecido. De ahí lo meten en un coche y vuelve a aparecer o en el
cementerio o en un edifico donde los incineran. Si este es el caso, te dan un
papelito con un número de registro y te dicen que vuelvas mañana; mañana
vuelves y te dan la urna con las cenizas. Muy frío, no creéis?? Si desde
pequeños nos hablaran sobre la muerte y nos dejaran estar presentes en este
otro paso de la vida, sería mucho más natural, bonito y respetuoso que todo
esto que hacen y deciden personas ajenas lo pudiera hacer y decidir la familia
con todo el amor y el respeto por la voluntad del fallecido.
En mi caso, lo del tanatorio fue una experiencia muy rara
también, ya que fue el lugar de reencuentro con toda mi familia (materna y
paterna) y con los amigos más allegados (y que llegaron a saber que yo estaba
aquí, ya que no comuniqué a nadie mi vuelta); por lo que habían abrazos y
llantos tanto de pena como de alegría, así que supongo que las personas que
estaban en otros velatorios y nos veían no debían entender nada. Fueron muchas
emociones, muchísimos reencuentros y caras de golpe, la sensación de tener
muchas conversaciones a medias, ya que todo el mundo tenía ganas de que contara
muchas cosas y cuando estaba en una conversación, llegaba alguien nuevo por lo
que paraba y empezaba otra conversación… Y yo con dos noches en el cuerpo sin casi
dormir… Creo que tardé días en recordar todas las caras que había visto y la
gente con la que me había reencontrado.
Después empezó la vuelta a la normalidad, y lo que más me
chocó, es que todo estaba tal cual lo dejé: mi barrio, la casa de mis padres,
mi coche, mi armario lleno de ropa (no recordaba que se podía tener tanta
ropa!!), mi calzado (esto de la ropa y el calzado es muy curioso porque muchos
artículos se habían borrado de mi mente para siempre y fue como tener ropa, bambas
y botas nuevas), y la mayoría de los amigos. La mayoría siguen igual: con el mismo trabajo, la misma casa, la
misma rutina, siguen en el mismo bar, y hasta bebiendo lo mismo de siempre!!
Por todo esto, había momentos en los que me parecía que no me había ido, que lo
del viaje había sido “otro yo” o una “vida paralela”… Y entonces de repente se
me pasaba por mi mente un tren a toda velocidad lleno de diferentes olores,
cientos de paisajes, miles de caras
nuevas, millones de sensaciones…Y me
cogía como una especie de vértigo (emocional), un retortijón de estómago. Veía
que mi vida había dado un salto tan grande, he conocido tantas personas, tantas
culturas, tantas maneras de vivir, mi mente se ha abierto tanto a otras ideologías,
que no sabía si iba a poder asimilarlo todo, y lo mejor: aplicarlo a mi vida en
Barcelona. Aunque por otro lado, también
se hacía raro el pensar que tampoco tocaba eso ahora, que el viaje debía
continuar tarde o temprano, así que no se podía dar por acabado.
Jordi llegó al día siguiente, aunque no lo vi hasta días más
tarde, puesto que los dos teníamos muchos reencuentros por delante y encima
ninguno de los dos teníamos teléfono móvil, así que sólo nos encontrábamos como
antiguamente, cuando llamabas a casa de alguien y daba la casualidad de que
estaba allí. Pero cuando nos reencontramos los dos después de varios días, de tantas
emociones y reencuentros, y después de 14 meses 24 horas juntos y vagando por
el mundo, nos abrazamos y dijimos “CASA!!!”…Volver a estar juntos fue la
sensación más parecida a estar en casa…No sé si entiende o ya son locuras que
sólo entendemos nosotros dos. Y por cierto, esto es una de las cosas positivas
de hacer un viaje así en pareja, que a la vuelta al menos tienes a alguien con quien
compartir lo que estás pasando y sintiendo, y te puede entender.
Jordi no dijo a nadie de que volvía, y su familia no sabía
nada sobre el fallecimiento de mi abuelo, así que fue una gran sorpresa para
ellos…IMAGINAOS TENER UNA APARICIÓN COMO POR ARTE DE MAGIA DE UN SER QUERIDO
SOBRE EL QUE PENSÁIS QUE ESTÁ EN LA OTRA PUNTA DEL MUNDO!! Lo primero que hizo
fue ir a ver a su abuela, sobre la que él había estado un poco preocupado
durante el viaje porque había empezado a tener algunas pérdidas de memoria;
pero se acordó de él perfectamente y se puso muy contenta, aunque casi acaba
con algún hueso roto debido a que Jordi le pegó un abrazo que la levantó del
suelo y la hizo girar en volandas. La abuela hizo de compinche y llamó a casa
de los padres de Jordi para ver si había alguien, ya que Jordi no tenía llaves.
Estaban sus padres trabajando pero su hermana estaba en casa; así que de ahí
fue a su casa, sorprendió a su hermana y prepararon la sorpresa para la
madre: la siguiente en llegar a casa. Cuando llegó su madre, la hermana le dijo a su
madre que había aprendido un truco de magia que le recordaba mucho a Jordi, y
le pidió que cerrara los ojos un momento para prepararlo, entonces Jordi se
colocó a un palmo de la cara de su madre, y cuando la madre abrió los ojos casi
se cayó de espaldas!! Y entre los 3 prepararon la sorpresa para el padre y lo
esperaron en un bar, Jordi escondido. La hermana le dijo lo mismo al padre y le
dijo que ella le tenía que tapar los ojos; en el momento en el que ella se puso
detrás del padre para taparle los ojos, fue Jordi el que le tapó los ojos y la
hermana se sentó en su silla. Cuando le destapó los ojos al padre, no podía
entender quién le había estado tapando los ojos si su hija y su mujer estaban
sentadas enfrente de él, entonces se giró y ya os podéis imaginar la sorpresa!!
Y así le hizo a varios amigos, ya que nadie sabía de su llegada.
Yo también pude hacer esto en el cole donde yo trabajaba, ya
que ninguna de mis compañeras sabía de mi llegada. Con algunas que me escribí
esos días yo les ponía “besos desde Chile”, y de repente me presenté allí un
día mientras estaban todos juntos en la hora de la comida, aparecí al lado de
la mesa gritando “estoy aquí!!”, volaron algunos cubiertos, Laia casi se cae de
la silla, a Bea se le giró de golpe el
bebé que llevaba en su panza (lo siento!)…Y hubieron muchos abrazos y algunas
lágrimas de emoción. Después fui también
de sorpresa a ver al grupo que dejé cuando empecé el viaje, que los dejé a
finales de P-3 y ahora están en P-5, así que los vi enormes. Se quedaron
petrificados, muy tímidos al principio, se miraban entre ellos y se reían
tapándose la boca con sus manitas. Entonces su tutora les dijo que se podían
levantar para abrazarme y así ya nos empezamos a abrazar y ya no había quien
los hiciera callar explicándome todo lo que les había pasado en ese tiempo.
Algunos me preguntaban sobre el viaje, sobre todo si me lo había pasado bien,
cosas sobre animales, y luego llegó la sinceridad en boca de Julen, como no podía
ser de otra manera, diciéndome: “Noelia, estás más gordita”. Y la verdad que
esto es algo que todo el mundo ha podido comprobar y nuestros padres se han
quedado bien tranquilos: está claro que hambre no hemos pasado.
Después visité a otros grupos que he tenido, me reencontré
con padres de mis alumnos en la salida,
y fue muy emotivo y gratificante ver que todos me recordaban con tanto cariño y
añoranza, preguntándome si me iba a quedar ya en el cole. La verdad más sincera,
aunque a algunos les cueste creer, es que tanto Jordi como yo lo que más hemos
añorado en este viaje es nuestro trabajo; así que por lo que más ganas tenemos
de acabar definitivamente el viaje es por volver a hacer nuestra pasión, que
por suerte es nuestro trabajo. Y ojalá pueda ser volviendo al colegio Gavà
Mar!!! También aproveché mi estancia en Barcelona para ir algunos días a echar
un cable en el cole y para apuntarme a la cena navideña!!
Y Jordi incluso aprovechó para hacer tres bolos, aunque no pudo aceptar todos los que le
salieron porque no tenía el material a punto y tenía que desmontar toda su
habitación, que está en modo “trastero” para encontrarlo todo. Uno de estos
bolos fue haciendo de page real en mi cole, y otro de los bolos fue haciendo
magia de cerca en una boda de unos familiares de su amigo David, el que vino a
visitarle cuando estábamos en Bali:
Otro de los reencuentros sorpresa, es una historia bien
curiosa: fue con Erika e Iván, una pareja que son amigos de dos amigas mías que
estaban preparando su vuelta al mundo. Mis amigas les dieron nuestro email y
hemos estado durante un tiempo en contacto continuo vía email echándoles un
cable con algunas dudas sobre los preparativos. En uno de los días en que
estábamos en Barcelona, hicieron su fiesta de despedida porque iniciaban ya su
gran aventura, y ellos pensaban que nosotros seguíamos viajando por Chile y que
en poco tiempo haríamos lo posible por encontrarnos en algún país de
Sudamérica. Llegamos después de la cena, así que les vendaron los ojos y nos
pusieron delante de ellos y debían adivinar quienes somos. Ellos nos tenían muy
vistos, pero solo a través de este blog, nunca nos habíamos encontrado en
persona. Así que era imposible que lo adivinaran, les destaparon los ojos y no
daban crédito: “Pero qué hacéis aquí??!!!” . Nunca hubiéramos dicho que nos
conoceríamos en Barcelona, pero allí estábamos, y nos quedamos de fiesta con
ellos, sus amigos y mis amigas Irene e Inma y sus parejas. Estuvo muy bien por
volver a vivir la Barcelona nocturna, pero nos vimos un poco perdidos porque
habíamos perdido mucho la tolerancia al alcohol, porque nos parecía que todo
iba muy rápido, que había muchos estímulos, que pasaban muchas cosas a la vez…Y nosotros veníamos un poco como "un cateto en la ciudad". Por cierto, os enlazo aquí su blog, harán una ruta parecida a la nuestra pero en sentido opuesto, y su blog es muy profesional y ameno!!: http://viviendoporelmundo.com/
Y el último reencuentro sorpresa que también me hizo mucha
ilusión fue con mi casi hermano mayor, Joan. Él y su pareja habían sido padres
hacía cuatro meses, y ha sido una de las cosas que han pasado durante el viaje
que más me han dolido perderme, la llegada al mundo de esta bebita que es mi
casi-sobrina. Fui a sorprenderlo a su trabajo, pero su madre me dijo que se
había puesto enfermo durante el día y que estaba en casa de sus padres, así que me llevó hasta allí. Cuando abrió la
puerta, estaba dormido y sudando fiebre, así que todo confundido se pensó que
yo era el médico a domicilio o algo así, y cuando reaccionó me dijo: “Noe???!!
Qué haces aquí?” No lo dudó ni un minuto, se tomó una pastilla, se duchó y me
llevó hasta su casa para que conociera a Danna, con lo que había soñado yo en
este viaje con cogerla y abrazarla!! Y Danna me recibió con una sonrisa de
oreja a oreja y con toda su dulzura…Y la fui a visitar todas las veces que pude
durante mi estancia en Barcelona:
Y esto fue otra cosa que me dediqué a hacer durante la
estancia en Barcelona, ir a conocer todos los bebés que habían nacido mientras
yo estaba fuera…Parece que se hubieran puesto de acuerdo!! Antes de irme sólo
tenía a un amigo que hubiera sido padre, y mientras estaba fuera habían nacido
5 bebés y otro que nació mientras estábamos allí. Y qué bonito ha sido ver a
mis amigos y a mi prima entrando en esta nueva fase de la vida: la paternidad/ maternidad; eso sí que es un viaje de por
vida!!
Otra cosa que nos impactó fue ver TAN BONITA nuestra tierra,
y lo bien que se vive allí… SÍ, aunque os parezca mentira, cuantos más sitios
vemos, más valoramos lo bien que se vive, al menos, en Catalunya: comida
exquisita, buen clima, mar, montaña, playas preciosas, y buen nivel y estilo de
vida. Parecíamos el emoticono este que tiene dos corazones por ojos mientras paseábamos por Barcelona, por Gavà mar o por cualquier parte. Y aquí van unas
fotos de la preciosa playa de gavà mar y de los futuristas y coloridos
atardeceres que se ven desde el balcón de casa de mis padres, de los más
alucinantes que he visto en todo el mundo:
Los días iban pasando y cada día nos planteábamos lo mismo:
cuándo nos vamos? Por dónde seguimos? Argentina? Uruguay? Pero como os podréis
imaginar, sobre todo las familias, presionaron un poquito para que pasáramos
las navidades allí, “ya que estáis
aquí…dos navidades fuera son demasiado!” AAaaiiixxxx, familias mediterráneas: siempre
tirando de los hijos para casa!! Así que al final vimos que el tiempo estaba
pasando demasiado rápido, que aún no habíamos tenido tiempo de ver a todos los
que queríamos ver, que yo quería pasar más tiempo haciendo compañía a mi abuela
ahora que estaba solita, y que la navidad también nos gusta pasarla en familia,
así que decidimos quedarnos y compramos un billete para el día 2 de enero,
destino Uruguay.
Aprovechando a dormir con mi iaia, hablar de todo y comer sus fabulosas croquetas!!
Así que tuvimos muchas comidas y cenas familiares, nos dimos
los regalitos de navidad y nos cayeron también los de la navidad pasada, y también comidas y fiestas con amigos… Pero
sobre todo COMER, COMER, COMER, COMER, COMER…
Cenitas y fiestas con amigos:
Cenitas navideñas y platos suculentos:
Noche de cena y bailoteo en el fin de año con mi extensísima familia paterna hasta las 5 de la madrugada!!
Y así pasó un mes y medio en Barcelona, como quien no quiere
la cosa… Lo más positivo que encontré en mi al volver a casa después de 14
meses fuera, fue que me sentía con mucho más autoconocimiento de mi misma, más
apertura mental y sobre todo, con mucho espacio mental. El hecho de haber
estado tanto tiempo sin obligaciones, sin responsabilidades, sin prisas, me
había dejado mucha serenidad y mucho espacio mental; y lo más negativo que he
encontrado es que en seguida ya estaba metida en la vorágine barcelonina:
muchas citas, muchos sitios a donde ir en un mismo día, muchas cosas a las que
atender, acordarme de muchas cosas, y esto hacía que acabara corriendo de aquí
para allá y estresada como si no hubiera mañana. Así que a la vuelta definitiva
he de encontrar alguna manera de no perturbar el estado de paz con el que
llegue y no meterme en esa locura estresante de las prisas.
Bueno amigos y familiares, sólo deciros que nos encantó
hacer esta visita, que también os añorábamos a todos (no sólo a la comida), y
que nos sirvió para reafirmar que ese es nuestro sitio y vosotros sois nuestra
“gente”. Os queremos mucho!!!
Ah!! Y no os perdáis el próximo capítulo: reencuentro con la
familia de Bocha pero con sorpresa… Mi madre dejará de ser PAQUI para ser la
BACK-PAQUI!! Sí, sí!! Se viene con nosotros a hacer de mochilera por 33 días ni
más ni menos!! No os lo perdáis!
Que bien me lo paso leyendo vuestras aventuras, no olvidaros de todos los buenos momentos, como A tu abuelo Noe le ayudó a ser y hacer felices a los que le conocieron. Ya ves lo que pasa con el tiempo y dentro de unos años la memoria os recordará lo felices que sois lo bonitos que seréis siempre juntos, A vivir que son....
ResponderEliminarHola Federic! Me alegro que nuestras aventuras te den momentos divertidos. Muchas gracias por tus sabios comentarios, el que nos has puesto en el facebook también me ha conmovido; se nota que habla la voz de la experiencia, jeje. Una abraçada!!
ResponderEliminarChicos en esta entrada ya si que me quedo sin palabras...cuantas emociones vividas en tan poco tiempo!!! yo aun no lo he asimilado...cuanta alegría y tristeza a la vez después de 14 meses sin veros ... mi yayito nos deja y vosotros regresáis... como nos ayudo tu vuelta Noe en esos duros momentos !!! que bonita la entrada y que bien lo explicas todo!!!! SOIS GRANDES !!!
ResponderEliminarseguir disfrutando a tope guapos!!! y cuidadin con la siguiente entrada eh!!! BESOS!
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ResponderEliminarHarrah's Cherokee Casino & Hotel 강원 랜드 여자 앵벌이 is the newest addition 브라밝기조절 to the renowned entertainment complex located in 김해 휴게텔 Cherokee, North 먹튀검증 Carolina. It is owned 가입시꽁머니환전 and