miércoles, 26 de noviembre de 2014

YOSEMITE NATIONAL PARK, CALIFORNIA

Hola amig@s;
seguimos con nuestro periplo por California. De lo primero que te das cuenta al llegar a Estados Unidos, es de que es un país hecho para tener coche; así que aunque hicimos a nuestras madres correr como las locas para renovarnos el carnet de conducir internacional, al final descubrimos que se podía alquilar un coche sin este permiso.
Nos alquilamos uno pequeñito (nada que ver con los coches americanos); nos compramos un montón de agua, conservas y pan, una tienda de campaña y dos sacos de dormir muy gordos (todo se segunda mano en la web Craig´s list), y nos fuimos a descubrir la naturaleza californiana.
Para que os hagáis una idea, California es un estado de la medida de todo el país de España, así que hay muchísimo por descubrir...Y lo bueno es que tiene unas carreteras increíbles, casi siempre vacías, con carriles tan amplios que a veces conducíamos por el arcén pensando que era un carril (aun seguíamos pareciendo "dos catetos en la ciudad", jeje).
La primera noche, conducimos hacia la zona de Yosemite y quisimos plantar la tienda de campaña en un bosque cercano y dormir por allí. Vimos que había zonas de acampada habilitadas para caravanas y tiendas de campaña, pero de 20 dólares por noche no bajaba nada, así que intentamos buscar algún sitio "ilegal" en medio de tanta naturaleza. Nos salimos de la carretera principal para meternos por un carril no asfaltado que iba hacia la montaña; y allí encontramos una explanada donde cabía el coche y la tienda perfectamente, rodeados de grandes árboles. Cuando fuimos a poner la tienda, Jordi alumbró con la linterna al suelo y se encontró unas patas de ciervo, y alumbró un poco más lejos, y estaba la cabeza del ciervo!!! El pánico cundió por nuestro cuerpo al entender que eso no era obra de un cazador, nos metimos de un salto en el coche y volvimos a la carretera principal. Qué podía haber sido eso? Magia negra?? Entonces caímos en la cuenta que en estos bosques hay muchos osos y leones de montaña, de que nada tienen que ver con los bosques de catalunya donde puedes pasar la noche tranquilamente. Seguimos conduciendo pensando qué podíamos hacer...Y encima estas carreteras por la noche no ayudan nada: no tienen luces, están rodeadas de abetos gigantes, y hay algún pequeño pueblo de 4 casas cada muchos kilómetros. Ya no nos atrevíamos a dormir en medio del bosque, así que llegamos a la puerta del parque y decidimos pasar la noche como pudimos en el mini coche.
En cuanto amaneció, nos pusimos en marcha y entramos al parque. Lo primero que nos dijeron fue que hay que hacerse lo antes posible con una plaza en los campings o los hoteles, pues se suelen llenar y es ilegal dormir en el coche. Así que miramos las zonas de acampada, y dentro del parque hay algunas muy básicas que cuestan de 5 a 10 dólares por noche. Montamos la tienda en una de esas zonas, y nos dieron una normativa muy estricta sobre el tema de los osos: estaba prohibidísimo dejar comida y objetos de higiene personal (por el olor los osos piensan que es comida) en la tienda de campaña o en el coche, o tirar la basura en contenedores no habilitados para osos. Todo el tiempo ponían videos de osos abriendo puertas de coches como si fueran latas, o agrediendo a humanos por conseguir comida. Si un oso abre tu coche o tienda de campaña te multan con 5000 dólares. Es por esto que te ofrecen unas pequeñas cabinas metálicas donde guardar la comida y los objetos de higiene que son "anti-osos". Y nosotros durmiendo en el coche con toda la comida dentro la noche anterior!!! Así que entre el susto de esa noche y todos los avisos que hay en el parque por el tema de los osos, entramos en esta especie de paranoia "anti-osos".




















Cuando empezamos a conducir por Yosemite, nos dimos cuenta de la magnificencia de ese parque: mide unos 3100 km cuadrados, bosques de abetos gigantes, valles, rocas tan grandes como montañas, ríos, lagos, valles, ciervos, ardillas, osos...Es la típica postal del bosque perfecto.  Es una naturaleza tan abrumadora que te faltan ojos para poder verlo todo. 
Lo primero que hicimos fue ir a ver el bosque de las grandes secuoyas. Las secuoyas son los seres vivos más enormes y longevos del planeta: aquí encontramos la secuoya común (o redwood) que son más delgados y la secuoya gigante, a la que 15 personas en círculo cogidas de las manos no alcanzan a abrazar su contorno. Son esos árboles de los que todos hemos visto la típica imagen de un coche pasando por en medio del tronco. Algunas de ellas tienen entre 2000 y 3000 años, han sobrevivido a incendios y tormentas de nieve anuales, así que cuando estás en su area, sientes un respeto enorme  hacia ellos. Estas especies sólo se encuentran en California, y dicen que hay alguno en sierra nevada. Aquí van algunas fotos, aunque desmerecen la realidad:
Raíces de un árbol caído:

 

Las personas parecemos hormiguitas en esta zona:






 Ese puntito azul en medio de las 2 secuoyas es Jordi:




 Una secuoya quebrada por un rayo:

Una imagen comparativa con otros objetos, para que os hagáis una idea del tamaño:




















El segundo día nos fuimos a hacer un trekking de unas 9 horas, porque allí se puede hacer de todo: desde relajarte en un lago, caminar en plano poco tiempo, hacer excursiones largas, etc. Decidimos subir uno de los picos para ver las vistas del gran valle de Yosemite. Este fue el pico que decidimos subir:


Y estas son las vistas que tuvimos desde arriba, aunque nada que ver con estar allí en directo:



En este treking vimos más montañas con paredes verticalísimas, ríos, y una bonita cascada; aunque hay que decir que California está sufriendo una estricta sequía, y el parque está muy muy seco:





Otro día también subimos a otra montañita y tuvimos otras vistas increíbles:






 Pasamos en Yosemite casi 1 semana, disfrutando también de nadar en muchos lagos (el agua es siempre cristalina), descansar en las playas de los lagos, ver animalitos...Conexión directa con la naturaleza:






 Una fuente natural de agua con gas, con gusto a hierro:







Jordi dando a elegir una carta a un ciervo que nos encontramos:



Así que aquí estuvimos tan agusto y tranquilos, haciendo ejercicio y disfrutando de este santuario para la vista. Lo más duro fue comer conservas con tortitas de pan durante tantos días, mientras veías a los americanos (que son grandes profesionales de la acampada) haciéndose barbacoas, pues en California hay una barbacoa en cada parcela del camping:


Con mucha pena dejamos Yosemite National Park, y nos seguimos adentrando en la California profunda y rural...

Pero esto vendrá en el próximo episodio!! Besos a todos!!




jueves, 13 de noviembre de 2014

LA LLEGADA A U.S.A Y NUESTRO ESTADO DE SHOCK...(SAN FRANCISCO)

Por fin...HOOOLAAAA!!! HEMOS VUELTO!! 
Desde que salimos de Indonesia que nos han pasado tantas cosas...Que no encontraba el momento de sentarme para hacer el blog, pero ya tenía ganas!!!

La historia quedó en la despedida de mis amigas y hermana en Bali, de donde volamos a Singapur. Allí pasamos sólo una noche y medio día para coger el vuelo al otro continente: NORTE AMÉRICA!! Por el poquito tiempo que estuvimos, Singapur nos pareció otro centro económico como Kuala Lumpur, un paraíso fiscal en Asia, y vimos que era un lugar muy rico y ultra limpio...Tanto que las calles parecen decorados de cartón piedra.  Los precios se disparan bastante, y en el hostel más barato tuvimos que pagar casi 30 euros por una noche. Lo curioso fue que siendo un país tan limpio como ese, y siendo la habitación más cara en la que habíamos estado, fue la primera en la que tuvimos que dormir con chinches...Así que pusimos el aire acondicionado a tope, nos metimos en nuestros sacos de dormir y hasta mañana!!
Repicados por los chinches nos dirigimos al aeropuerto...Y empezó nuestro shock, porque llegar a USA no ha sido fácil. 
Lo primero que nos pasó es que para viajar a USA se necesita como un permiso-visado llamado ESTA que se debe tramitar por internet una semana antes del vuelo y te lo deben aceptar. Esto lo ponen en esa letrita pequeña de los billetes electrónicos, sí, esa que nunca leemos. Pues 3 días antes, por inspiración divina me dio por leer toda la letra pequeña y al ver esto se lo comenté a Jordi (recordemos que yo estaba relajadísima con mis amigas en las islas Gilli y Jordi estaba en Bali con su amigo). Jordi se apresuró a hacer toda esta burocracia, aunque pensábamos que ya no lo conseguiríamos por estar fuera de plazo, y no nos dejarían volar a San Francisco. La sorpresa fue que al día siguiente recibimos la respuesta del gobierno estadounidense y fue que estábamos aceptados: BIIEEENNN!!! Así que imprimimos el permiso y ya estando en el aeropuerto la compañía con la que volábamos (Philipine airlines) nos dice que no podemos volar si no tenemos un vuelo de salida ya comprado de los estados unidos. Y yo que me había leído toda la letra pequeña del vuelo y de la ESTA sabía que en ningún sitio pedían este requisito. Empezamos a explicar que queríamos salir por carretera hacia México, y que no nos podían pedir eso. Entonces nos dice que compremos un billete de avión a México en ese mismo momento, pero cuando lo va a confirmar nos dice que no, que según las normas desde Estados Unidos no podemos comprar un vuelo a un país fronterizo ni a un país del Caribe. Esto nos rompía todos los esquemas, ya que nuestra idea era no coger más aviones, sino hacer una ruta por tierra hacia centroamérica y sudamérica. Nos empezamos a discutir con todos los trabajadores singapurenses de la compañía y decimos que queremos hablar con el director. Lo llaman por teléfono y el señor, lejos de dar soluciones, nos dice que solo podemos volar a estados unidos si tenemos un billete de vuelta a nuestro país!!! "Que QUÉEEE??!! Pero si no queremos volver a España, estamos haciendo un viaje de vuelta al mundo...No nos puede obligar a volver a España" le dijimos nosotros, a lo que nos decían "no está mal sacarse un billete de vuelta a España, en algún momento tendréis que volver no?"... A lo que seguimos discutiendo este tema, y la solución fue "compra un billete de vuelta a españa y lo pierdes"..."Pero se creen que somos ricos? Pero qué normas son estas?" A lo que el director no aparecía, sólo hablaba por teléfono y decía que estas eran las normas de su compañía (no del gobierno estadounidense); las azafatas la mitad ya estaban de nuestro bando y los de seguridad también al lado nuestro por si perdíamos los nervios. El tiempo fue pasando y...PERDIMOS EL VUELO. Os lo prometo que yo iba buscando a ver si encontraba la cámara oculta...
Y aquí sé que lo que tendríamos que haber hecho es no volar e ir a reclamar a quién hiciera falta, pero la cuestión era que había estado solo 10 días con mis amigas por volar en esta fecha para llegar al festival artístico más importante del mundo: el Burning Man, en Arizona. Así que si no volábamos en esta fecha, no llegaríamos al festival; y nos habríamos quedado sin disfrutar más de mis amigas y hermana y sin festival. Yo estaba a punto de llorar cuando la encargada de la compañía que estaba allí nos dice que la única opción es sacar otro vuelo a Manila con otra compañía (ya que nuestro vuelo tenía escala de 2 horas en Manila) e intentar coger el vuelo largo (a San Francisco) desde allí, y así no perder ese vuelo y el dinero. Vuelo que, por cierto, habíamos sacado 6 meses antes para que nos saliera medio bien de precio. Alucinando, le dijimos que nos volverían a poner las mismas pegas, y nos dijo que no, que esta norma era solo de su compañía, que las otras solo nos pedirían  un vuelo de salida de estados unidos, pero no tenía que ser a España. Así que en menos de 20 minutos que quedaban para que saliera el nuevo vuelo a Manila, decidimos que ya que teníamos que sacar un vuelo y no podía ser a México, pues iríamos al sur de sudamérica y así cogeríamos Chile, Argentina y Uruguay en verano; de manera que podríamos disfrutar mejor también de la familia del Bocha a la que tenemos tantas ganas de ver. Y así nuestro plan dio un giro inesperado, y compramos un vuelo a Chile, lo cual supuso bastante gasto inesperado entre este vuelo a Chile y el nuevo vuelo a Manila que tuvimos que pagar. Cogimos este vuelo con otra compañía en la que no nos pusieron ninguna pega, y sin casi tiempo para el trasbordo, llegamos a coger el avión a San Francisco. Lo único fue que al llegar tan justos nos dieron asientos separados...un rollo para un vuelo de 11 horas. Pero la sorpresa fue que en ese aeropuerto nadie nos pidió nada, solo la ESTA, pero en ningún caso nos pidieron el vuelo de salida. Parecía que todo estaba yendo bien y que íbamos a coger el vuelo, cuando estaba yo haciendo pipí en el baño y oigo nuestros nombres por megafonía 5 minutos antes de embarcar...Qué pasa ahora?? Nos dirigimos a la llamada y nos dicen que nos habían podido arreglar lo del asiento y que  ya podíamos sentarnos juntos...Buuuffff!!! Después de todo ese estrés y la conmoción que aun tenía por haberme despedido de mis amigas y hermana, por primera  me bebí un par de vasos de vino en un avión  y por primera vez dormí 8 horas seguidas en un avión. El avión era de los enormes, y fue curioso darnos cuenta que en todo este tiempo que llevamos viajando, era el primer avión grande y largo que cogíamos.



Y aun después de viajar tanto, lo del avión es una cosa que me fascina; literalmente vas sentado en una silla en el cielo!!! Y encima puedes ver películas y te dan de comer... Es increíble que van a 1000 km/h:



Y ya llegando a San Francisco, esta era la fascinante vista, sin duda alguna, llegábamos a un sitio curioso y bien organizado:


La sorpresa final ya fue al llegar al aeropuerto y pasar el control para que te den el visado. Después de tantas historias pensábamos que nos pedirían el vuelo de salida, que nos interrogarían incluso por separado, que nos pondrían pegas por ver los visados de países como Irán, Uzbekistán, etc en nuestro pasaporte...Y que serían los malo malísimos del viaje. Gracias al destino, nada de esto sucedió, solo nos pidió la ESTA, nos hizo alguna pregunta sobre qué veníamos a visitar y nos dió el visado por 3 meses. Por un lado estábamos muy contentos, pero por el otro ya os podéis imaginar la cara de póker al ver que NADIE te pedía ningún vuelo de salida, y que como bien pensábamos desde el principio, eran las normas inventadas del director de philipine airlines...Pero bueno, ahora que escribo desde Chile, os decimos que fue un acierto llegar ahora a esta zona y no en invierno... Aunque aquí tuvimos que ejercitar la flexibilidad mental que se le requiere a un viajero!!
Llegamos a San Francisco que eran las 11 de la noche del día anterior, sí sí, como lo leéis...En San Francisco son 16 horas menos que en Indonesia. 
Nos fuimos al centro de la ciudad para buscar un hotel y aquí vino otro ejercicio. En una ciudad tan llena de hoteles como San Francisco, resultó que no había ni una habitación libre!! Y encima los precios eran alucinantes, lo más barato que encontramos fue 60 dólares por noche cada uno, en dormitorio compartido con 8 personas...Y también estaba lleno!! Así que íbamos cargando con nuestros mochilones calle arriba, calle abajo, porque claro: aquí se acabaron los mototaxis, tuctucs, bicitaxi, taxi compartido y todo tipo de transportes baratos y sin ruta definida a lo asiático. En cada hotel pedíamos que con que nos dejaran un techo era suficiente, pues llevamos esterillas y sacos de dormir; o que nos guardaran las mochilas mientras buscábamos hotel, cosas que en Asia nadie habría puesto ni una pega... Pero aquí te miraban con cara de loco por pedir de dormir en el suelo, y nos decían que no se podían hacer cargo de nuestras mochilas... Ya desesperados, dimos con un hotel regentado por un paquistaní, el cual también tenía el hotel lleno, pero ante nuestro problema y viendo que era ya la 1 de la madrugada, nos ofreció una habitación vacía que estaban reformando por 30 dólares. Hasta por esto hay que pagar?? Sí, esto es San Francisco y nos recibió enseñándonos las garras. Aquí tenéis la foto donde tuvimos que pasar la primera noche después de la discusión de 2 horas del aeropuerto, la pérdida de vuelo, la pérdida repentina de dinero, la falta de hoteles, y el mega jet lag que llevábamos y que apenas nos dejó dormir:


Aprendimos la lección que quizás en un futuro hemos de ser más previsores y planificar un poco...Pero viniendo de sudeste asiático donde todo era tan fácil y barato!!! 
Decidimos recurrir a couchsurfing, y como siempre, nos dio un buen resultado!! Oscar y su novia Danielle nos acogieron en la clínica de masajes de su madre, y aunque dormíamos en camas de masajes, estuvimos muy agusto. Además, nos llevaban a conocer San Francisco, cosa que agradecimos ya que entre el súper jet lag (que nos hacía estar con muchísimo sueño por el día) y el shock cultural, nos costaba movernos. Aparte de los precios (es la ciudad más cara que he visitado en mi vida), nos impactó la cantidad de gente de nuestra edad que viven pidiendo en las calles. Hay muchísimos más vagabundos que en la mayoría de  países asiáticos que hemos visitado; y la mayoría muestran no estar bien de la cabeza o estar adicto a alguna droga o al alcohol. Claro que siempre es más probable acabar sin nada en un país donde se necesita tanto para vivir.
Aun así, San Francisco es un lugar muy especial, que te hace pensar que estás dentro de una película americana, y es muy agradable de pasear:







  


Estas últimas son del famosísimo Golden Gate, pero lo mejor no es verlo, es conducir un coche a través de estos mega puentes con el mar a los dos lados (es lo que hicimos más adelante).

Llegó el 24 de agosto, mi 31 cumpleaños, y Óscar, Danielle y 4 couchsurfers más nos fuimos a celebrarlo. Primero Jordi hizo magia para todos en la recepción de la clínica de masajes:


Y como mi cumple cayó en Domingo, y es típico en San Francisco que ese día de la semana la gente se reúna con los amigos después de comer en el parque "Dolores", para beber, charlar, hacer malabares, bailar... Pues allí nos llevaron:




Lo pasamos muy bien, pues a pesar del shock cultural y económico por venir de estar 1 año en Asia, la gente es más parecida a nosotros que los asiáticos y es mucho más fácil relacionarse. 
Al cabo de 3 días con esta pareja, nos fuimos a Oakland, pequeña ciudad vecina de San Francisco donde nos acogió Marisa, otra couchsurfer. Oakland no es tan turístico, lo que le hace ser más barato, pero es más tranquilo y tiene un parque enorme con un lago muy bonito para pasear. En casa de Marisa queríamos estar un par de días para preparar lo necesario para el festival Burning Man. Para que os hagáis una idea de lo que es este festival de música, arte y la locura de cada uno, os dejo este vídeo resumen:


Muchos viajeros que habían estado en ediciones anteriores nos explicaban que es el mejor festival que han vivido, y sé que nosotros lo hubiéramos disfrutado mucho también...Pero no teníamos entradas. En el momento en que salieron a la venta en internet, se agotaron 40.000 entradas en 14 segundos...Para que os hagáis una idea de lo famoso que es el festival. Pero queríamos intentar encontrar de reventa por San Francisco o en la misma puerta del festival... En San Francisco movimos todos los hilos que pudimos, pero todo el mundo estaba buscando como nosotros.

Y luego empezamos a ver los inconvenientes: se hace en medio de un desierto por lo que igual hace mucho calor que mucho frío, y no teníamos preparación para el frío, a veces hay tormentas de arena o de granizo, hay que llevar comida y bebida para toda la semana, tienda de campaña, toldo para tener sombra (cosas que no teníamos)...Y hay que llegar hasta allí. Y aquí vino el máximo inconveniente: nuestro carnet de conducir internacional (el cual no habíamos usado en todo el viaje) acababa de caducar. Así que pensamos que no podíamos alquilar un coche, y buscar gente para compartir coche y comprar todo lo necesario para el festival, sin saber si quiera si conseguiríamos entrar, lo vimos una locura. Así que decidimos que este año no iba a poder ser...Y ya teníamos otra cosa más que aceptar, con las ilusiones que habíamos puesto en ir a ese festival,el acortar las vacaciones con mis amigas y hermana...Y nos lo tuvimos que perder. Nos costó lo nuestro convencernos de que no...Así que nos quedamos entonces 1 semana en casa de Marisa pensando cuales serían nuestros siguientes pasos, qué hacer para buscarnos la vida en ese país tan caro y al que nos habíamos condenado a estar 2 meses y medio por culpa del vuelo a Chile que tuvimos que sacar casi sin pensarlo... Lo bueno es que no yendo al Burning Man, nos habíamos ahorrado muuuucho dinero. Marisa fue muy amable dejándonos estar una semana en su casa, estuvimos súper bien en una habitación con lavabo, pude hacer el blog de la entrada anterior y pudimos cocinar todo lo que quisimos; así que cada día hacíamos la cena también para ella y su pareja. 
Marisa es profesora de primaria, y nos explicó cómo iba la enseñanza pública en su país...Si pensábamos que la nuestra iba mal, no os podéis imaginar cómo está la enseñanza pública americana. Los profesores no tienen ni por qué haber estudiado la carrera, pueden venir de otra carrera y tienen que hacer unos cursos carísimos que se aprueban según vas pagando (ni oposiciones ni nada que se le parezca). En el aula tienen unos 30 alumnos y el profesor está siempre solo con los niños, sin refuerzo. Y el horario es una locura, tienen algunas actividades que son de 10 minutos, y de tiempo para comer al mediodía tienen 20 minutos; así que van todo el día metiendo prisas a los niños. Y la comida del comedor es del estilo comida basura. Con este panorama, la mayoría de familias que se lo pueden permitir, llevan a sus hijos a escuelas privadas, siendo cada vez más famosas las escuelas Waldorf o Montessori (dos tipos de pedagogías muy evolucionadas), aunque también muy caras. Una escuela Montessori en California le cuesta  a los padres unos 20.000 dólares anuales sin comida incluida.
Marisa le propuso a Jordi que fuera a la escuela a hacer un pequeño show a su grupo y al otro grupo de la misma edad, así que fuimos hacia allá. La verdad que el colegio era precioso, y tenía un montón de material...Pero de qué vale gastar tanto en material si no hay personal?? 
La mayoría de los niños eran afroamericanos, y disfrutaron muchísimo:










En esta última foto, aunque la veáis tan normal, Jordi estaba notando todo tipo de manitas moviéndose entre sus bolsillos intentando llevarse algo...jejeje!!!
Estos días en casa de Marisa, nos sirvieron para pasar el shock, dejar de despertarnos a las 4 de la madrugada como un búho y querer dormir a mitad del día, y asistir a alguna fiesta de las que hacen durante el día por la ciudad. Se montan fiestas en la calle en las que hacen conciertos,  pinchan dj's, ponen tiendecitas... Están muy entretenidas, y es curioso como controlan el tema del alcohol: montan unas "jaulas" a las que llaman "beer garden" (jardín de cerveza), en las que hay un seguridad que controla que todo el que entra allí sea mayor de 21 años, y si quieres beber tienes que hacerlo ahí dentro. En los supermercados también te piden el DNI para comprar alcohol aunque vean que eres mayor de 21 años. Fumar tabaco en lugares públicos como la calle está prohibido; y sin embargo fumar marihuana en la calle o llevarla encima es legal. Así que otra cosa impactante de California es que siempre te viene olor a marihuana...En teoría la han legalizado como una medicina, así que todo el que tenga un papel del médico que lo autorice a consumir marihuana puede hacerlo; y puede tener 40 plantas además, y ya os podéis imaginar que sólo hay que pagarle al médico para conseguir este papel. Pero ya sabéis que California es el paraíso hippie por excelencia, así que a parte de lo de la marihuana, son muy liberales con la sexualidad de cada persona. Así que aquí os muestro una de las fiestas que nos gustó mucho, la Gay Parade:






Este tiempo en Oakland, también nos sirvió para darnos cuenta que en Norteamérica se puede conducir sin el carnet internacional; así que aunque nuestras madres se apresuraron todo lo que pudieron para ir a la Campana y hacernos el nuevo permiso internacional; pudimos alquilar un coche sin tenerlo. Y descubrimos una página de internet donde venden de todo de segunda mano; así que nos compramos una tienda de campaña y dos buenos sacos de dormir y emprendimos la ruta hacia la magnífica naturaleza de California; así que no os perdáis en próximo capítulo: Parque nacional de Yosemite.
Con estas caras de JETLAG nos despedimos; un súper abrazo!!!

Por cierto, en estas frías aguas de San Francisco vimos bastantes delfines nadando...Muy emocionante!! (Y esto es un guiño a mi prima y fiel seguidora del blog, Erika , que me hizo empezar hoy el día diciéndome que había soñado que venía a verme y nadábamos con delfines...y mira por donde acabo yo el día hablando de delfines...)
HASTA PRONTO!!!

Última cosita antes de que os vayáis... Nos estamos presentando a este concurso en el que te ayudan económicamente para viajar por 3 paises de sudamérica y escribirlo en un blog, así que nos viene como anillo al dedo!! Así que si podéis dedicar unos segundos en votarnos estaría genial...Sólo hay que entrar en la publicación y darle a "me gusta" (arriba a la derecha), y si lo compartís, más gente le podrá dar a "me gusta"...MUCHAS GRACIAS!!!