domingo, 3 de mayo de 2015

BOLIVIA: CÓMICA ENTRADA Y VISITA A SANTA CRUZ, SUCRE Y SAMAIPATA.

HOLA A TOD@S!!

Entramos a otro país: BOLIVIA!! Bolivia y Perú (junto con los carnavales de Brasil) eran los países sudamericanos que más nos llamaban la atención desde que planificábamos el viaje. Nos imaginábamos que eran países con una gran naturaleza, grandes montañas y que aún conservaban su esencia indígena; y así han sido!! Y además, para Jordi, eran de los pocos países que aún no conocía.

Ya sólo la llegada a Bolivia fue un “BIENVENIDOS A BOLIVIA” espectacular… Os cuento. El autocar de SaoPaulo a la frontera con Bolivia tardaba unas 24 horas en llegar; casi todos los autocares costaban más de 200 euros por persona, precio que veíamos excesivo, así que cogimos la compañía más barata y por tanto la más mala; ni un turista iba en aquel autocar, pero tuvimos la suerte de que el bus iba medio vacío y pudimos coger toda una fila de asientos para cada uno e ir totalmente estirados todo el camino. Increíblemente, entre escuchar música, pintar mandalas, leer y dormir hasta se me pasó rápido el trayecto. Las últimas horas de trayecto además son muy bonitas, ya que pertenece al área del “Pantanal”, toda una zona selvática llena de agua, animales y vegetación. Y lo que más nos llamó la atención fue que empezaban a aparecer “melonitas” en sus tractores; que son un grupo religioso de mayoría rusos y alemanes (al menos en Bolivia), que trabajan extensiones muy bastas de campo como se hacía antiguamente (sin tecnologías), se casan entre ellos y no se relacionan con nadie. Las mujeres van con faldas largas, un pañuelito en la cabeza y no pueden mirar a la cara a nadie. Fue chocante porque se ven súper rubios y diferentes a los bolivianos; y para los bolivianos son muy respetados por ser un ejemplo a seguir de trabajadores incansables.

En cuanto llegamos a la frontera, nos bajamos del autocar para ir a sellar el pasaporte, y aquí vino la primera aventura. Te hacen ir de una cola a otra, estando una hora en una cola y 4 horas en la otra cola, y creerme que no había tanta gente!! Pero el ritmo boliviano es otro, y más en lo que a lo burocrático se refiere. Ya haciendo esa cola nos percatamos de lo barato que era todo, y cuando fuimos a cambiarle dinero a una señora que cambiaba dinero en la cola, nos dijo que si íbamos a ir a santa cruz era mejor que lo cambiáramos allí, que nos saldría más barato. Y así nos pasó con varios bolivianos que fuimos hablando, nos dejaron sorprendidos por su honestidad y simplicidad. Y luego allí también vino el primer cachondeo cuando vieron mi nombre en el pasaporte: Noelia Morales García. Morales como el presidente Evo Morales y García como el vicepresidente, que según dicen corren rumores entre la población de que son gays, así que yo sería la hija!! Cuando ya teníamos nuestro visado fuimos a comer a un restaurante y nos zampamos un menú de primer y segundo plato por 1’30 euros, súper barato!! Y así fue en todo el país. De la frontera teníamos que coger otro bus hasta Santa Cruz, la primera ciudad grande e importante en nuestra ruta boliviana, pensando que serían 6 horas, pero nos dijeron que eran 12 horas más!! Volvimos a comprar el pasaje con la compañía barata, ya que no había ido nada mal, y de aquella oficina nos llevaron con un coche a la terminal desde donde saldría el otro bus que nos llevaría a Santa Cruz. Nos llevaron 5 horas antes de la hora de salida, y cuando llegamos allí, la supuesta terminal era una mini oficina que no tenía ni lavabo, en un pueblo de dos calles donde no había nada que hacer, y encima se puso a llover. Pasamos las 5 horas como pudimos, donde a todo esto, ni un boliviano se quejaba de que nos hubieran sacado de la frontera (donde aún habían tiendas, bares, internet y cosas que hacer) para meternos 5 horas en ese pueblucho y esa oficina donde no había ni lavabo. Así que tampoco nos quejamos nosotros… Será lo normal, pensábamos. El bus encima llegó una hora tarde, y al poco de empezar el trayecto, se estropearon las luces. El piloto se bajó a arreglarlas, pasó como una hora y media y no pudo, por lo que al final nos mandaron otro bus. Por suerte volvía a ir medio vacío, por lo que nos pudimos estirar. Y cuando llegó el nuevo bus y vi al conductor digo “pero si usted es el mismo chófer que nos trajo desde Sao Paulo, cómo puede estar trabajando otra vez?” Y me dice que había podido dormir unas 5 horas y que es lo que hay…Todo esto con la bola de hojas de coca en la boca, BIENVENIDOS A BOLIVIA!! Bolivia es el país máximo productor de hojas de coca, y todo el mundo las toma allí porque además se ve que van muy bien para la altura (recordemos que la mayoría del país está en el altiplano latinoamericano, a más de 3000 metros de altura) y además va bien para quitar el sueño y el hambre. Pero no es droga, es decir, no es cocaína, por lo que no van conduciendo “drogados”, cosa que me costó entender al ver a aquel hombre que ya había conducido unas 18 horas de Sao Paulo a la frontera del tirón (según nos dijo) y en pocas horas volvía a estar allí para hacer 12 horas más… La cuestión es que arrancamos, rezando para que este hombre aguantara despierto, y sobre las 3 de la madrugada notamos que el autocar se para en medio de la nada. “Se ha roto el bus, ahora vendrá un mecánico” nos dicen. El mecánico evidentemente no aparecía a esas horas, sino que apareció a las 7 de la mañana, por lo que no nos quedó otra que pasar ese rato durmiendo en el bus. Después de que llevaba 2 horas el mecánico desmontando el motor y sin encontrar el fallo, le pregunta al conductor “Pero cómo se paró?”, y le dice el chófer “iba manejando y dio varios trompicones y se paró solo”… A lo que el mecánico comprueba la gasolina y ve que simplemente se quedó sin gasolina el autocar!! El mecánico lo quería matar al chófer!! Y los pasajeros también!! Cómo pueden ser tan cortos!! 7 horas pasamos allí!! Así que mandaron a un chaval a comprar gasolina, la trajo, y pudimos seguir el camino… A todo esto, se paró en medio de la nada donde una vez salió el sol dentro del bus te achicharrabas y fuera del bus te machacaban los mosquitos, y encima el bus no llevaba ni agua para dar a los pasajeros, así que suerte que aún nos quedaba a nosotros algo de agua y unas galletas… Y el chófer nos contó las malas condiciones que tenían todos los trabajadores y que este era su último trayecto, que él se retiraba ya, y también nos contó lo contentos que estaban en general con Evo Morales, que desde que estaba de presidente había conseguido muchas mejoras para el país y la gente, y esta fue una opinión que vimos que tenía la mayoría de bolivianos mientras estuvimos en el país.

Al llegar a Santa Cruz fuimos unos cuantos a reclamar a la oficina de la compañía (aparte de por los buses rotos, las 5 horas de espera en la oficina aquella sin lavabo ni nada, por la negligencia de salir el bus sin la gasolina suficiente, etc.) también fue porque al ver que eran las 6 de la madrugada y el  mecánico no aparecía, pasó una”combi” (furgoneta para varios pasajeros) y los más espabilados cogieron ese transporte a cambio de que la empresa les pagara el billete de ese transporte hasta Santa Cruz, y así lo hicieron, a lo que el chófer, a los que nos tuvimos que quedar porque no cabíamos, nos dijo que también nos devolverían ese dinero en la oficina. Al llegar a la oficina no sabían nada de lo ocurrido, llamaron al jefe y evidentemente no se creían que el chófer se hubiera quedado sin gasolina y nos hubiera tenido allí varias horas esperando a un mecánico pensando que el bus estaba roto… Y encima nos decían: "ustedes contrataron un servicio para llegar a Santa Cruz y han llegado, pues ya está!!" Total, que todo aquello ya era hasta surrealista y algunos pasajeros hasta querían ir a la policía a explicarlo, pero nosotros ya pasamos, pues vimos que esto era darse de cabezazos contra un muro y que aún íbamos a dar con algún policía corrupto y hasta saldríamos perdiendo… Esto es Bolivia!!

Pero no todo iban a ser manzanas amargas, y después de 48 horas de periplo llegamos a uno de los mejores hostels que hemos tenido en todo el viaje: súper limpio, piscina, desayuno ideal, cocina, wifi, mesa de billar, y hasta sala llena de DVD’s y una mega pantalla para ver películas!! Así que después de nuestros días sin wifi en Ilha grande, nuestra pesadilla con los chinches en Sao Paulo y las 48 horas de viaje que llevábamos en el cuerpo, nos pasamos casi 4 días sin salir de allí más que para comer, haciendo blog, preparando ruta y relajándonos en la piscina. Así que lo que más nos gustó de Santa Cruz fue “Jodanga Hostel”, la iglesia de la plaza central de Santa Cruz y la feria. En las ferias de Bolivia las atracciones son principalmente hinchables y tíos vivos que dan vueltas sin electricidad, son los mismos adultos que van empujando el cacharro y va ganando velocidad, e incluso hay alguna atracción más currada que también va sin electricidad. Nosotros nos subimos en la novedad: la película de terror en 7D y nos dimos buenos sustos, sobre todo Jordi, que cada vez estaba más hundido en su asiento y pegaba gritos más fuertes cada vez, cómo me reí!!


Haciendo girar el tío vivo, que puede ir incluso marcha atrás! 

Cochecitos que funcionan con pedales y volante, para niños o para pasear toda la familia por el parque, que es enorme. Me encantó la idea!!
Atracción de la feria que se movía a mano, y agarraba velocidad!!





Sala de películas del hostel.
De Santa Cruz decidimos ir al siguiente pueblo turístico, pero ya no tanto, éste la mayoría de turistas se lo saltan: Samaipata. Es un pueblo muy pequeñito y con mucho encanto a unas 3-4 horas de Santa Cruz, que ya está a unos 2000 metros de altura sobre el nivel del mar, por lo que hace más fresco que en Santa Cruz. El llegar hasta allí ya nos hizo ver el estado de las carreteras bolivianas: todo son curvas en carreteras a medio asfaltar, y cargadas de buses y camiones que invaden todo el sentido contrario al tomar una curva.
Samaipata está rodeado de montañas, así que lo bonito allí es hacer excursiones, o bien a las montañas y unas cascadas que hay cerca, o bien a una selva muy exuberante, o bien a ver las ruinas de un fuerte que fue de los incas. Nosotros llegamos de Santa Cruz a Samaipata con Sandeep, un señor criado en India pero que lleva más de 20 años viviendo en Boston; nos resultó muy interesante conocerlo porque nos aclaró muchísimas dudas y curiosidades que teníamos sobre la India. Decidimos ir con él a visitar las cascadas, pero en lugar de ir en taxi, contratamos a un guía muy muy local y nos llevó hasta las cascadas haciendo un trekking de unas 4 horas por las crestas de unas montañas súper impresionantes. El guía era un señor de casi 70 años, de Samaipata de toda la vida, con sólo un diente y hablando un español hasta difícil de entender, ya que allí deben mezclarlo todo con Quechua (sí, quechua no es sólo la marca de Decathlon, es una lengua indígena). Pero era un señor súper auténtico, nos explicó la borrachera que se cogió anoche con su sobrino y que se había levantado y había empezado a acabarse las cervezas que quedaron de ayer cuando le sonó el móvil y éramos nosotros. Nos cobraba solo unos 10 euros entre los tres por   hacer ese trekking con nosotros, y no veas cómo subía el hombre!! A pesar de su edad, su resaca-borrachera, y de ir todo el rato explicándonos leyendas de la zona… Hubieron subidas duras, pero el paisaje fue espectacular!!


Duras subidas, sobre todo para Sandeep, que estaba haciendo su primer trekking a sus 50 años. Querer es poder!!

Nuestro entrañable guía y su machete, me hizo muy ameno el camino ya que me recordaba mucho a mi abuelo: con su gorra, su machete (navaja en caso de mi abuelo), deportista, hablador, chistoso, cómico...

Panorámica de las geniales vistas.



Caminando por las crestas de los cerros.

Y lo mejor fue llegar a las cascadas, donde pudimos refrescarnos en aguas cristalinas y comernos una ensaladita de aguacate, tomates, cebollas y limón… Qué buenas frutas tienen!

Vistas de la primera cascada.

Bañito en la primera cascada, con playa y todo!!

Bañito en la segunda cascada.














En las cascadas, aunque habían bastantes "sandflies" de estas que pican y te dejan sangre y nos teníamos que cubrir todo el rato, también había mariposas preciosas: 



Aquí estuvimos en un hostel también muy tranquilo y agradable:


Y al día siguiente nos fuimos otra vez con Sandeep a ver el fuerte, a donde la mayoría de la gente va en taxi también, pero nosotros fuimos caminando, dos horas y media de ida cuesta arriba y una hora y media de vuelta. Casi valió más el camino y las vistas que las ruinas. Es como un pedrusco gigante allí en medio, aunque hay que decir que nosotros tampoco es que seamos grandes visitadores de ruinas, no nos interesan mucho y no entendemos del tema. Pero aquí van algunas imágenes:

Muy buena señal: eco, ecooooooo!!! (esta foto es un homenaje a tu blog, Alberto Calero, te suena?)

El fuerte = roca gigante

Lo mejor fueron las vistas. Este es el pueblo de Samaipata. 

En Samaipata ya nos despedimos de nuestro amigo Sandeep y nos fuimos para Sucre, la supuesta capital oficial de Bolivia, aunque la capital en funciones sea La Paz porque es donde vive el gobierno y donde se toman todas las decisiones. Fue toda una noche de bus, y esto ya sí que fue “Bus boliviano”: buses viejísimos, llenos de gente y bultos y niños durmiendo en el pasillo, conductor sin copiloto fumando sin parar y mascando hojas de coca, y carretera sin asfaltar llena de baches. Pero llegamos a Sucre por la mañana y la vista al ir llegando es impresionante: está encima de todas las montañas, sobre unos 3500m de altura. Esta ciudad nos encantó, es una ciudad llena de edificios coloniales y de iglesias, toda con edificios bajos y blancos, y parques y jardines muy bonitos y bien cuidados. Diríamos que es de las ciudades del mundo que más nos ha gustado.


Vistas de Sucre

Parque público todo ambientado en dinosaurios, cómo les encantaría tener un parque así a la mayoría de mis alumnos!!

Parque ambientado en la Torre Eiffel.

Además, en esta ciudad daba la sensación de que cada día era domingo: las calles llenas de gente, los parques, todo el mundo haciendo compras, tomando helados, comiendo por ahí...Y encima llegamos justo cuando  celebraban un mercado de la sagrada hoja de coca, así que la plaza estaba llena de gente indígena que venía de sus comunidades en la montaña para traer la hoja y de sus asociaciones de comerciantes minoristas dando apoyo y alegrando la velada tocando música tradicional. Ese día todo el muno nos invitaba a mascar hoja de coca, la cual hay que coger con las dos manos juntas como señal de respeto. Decidimos probarla, ya que hasta la doctora del hospital de Bellvitge (mi barrio) cuando me vacunaba y preparaba para el viaje me dijo que mascara hoja de coca si iba a subir a las alturas para prevenir el mal de altura, así que lo hicimos como nos explicó una señora de allí: ir metiendo hojas en un moflete a lo hámster y moverlas de manera que vas haciendo una bola, pero no se mastican ni se tragan. Además se mezcla con un pedacito de una pasta que es un bicarbonato pero dulce, para endulzar el gusto amargo de las hojas y extraer su potencial. Lo hicimos por 10 minutos pero vimos que no era lo nuestro, y como tampoco sentimos de mal de altura en nuestro viaje por Bolivia más que dormir un poco mal o ahogarnos al subir una cuesta, no tuvimos que hacer más uso de las hojas de coca, pero sí que vimos a turistas que les iba muy bien para los dolores de cabeza y síntomas así. También hay la opción de tomarla en infusiones o caramelos. Aquí van unas fotos del mercado:




Lo que también nos llamó mucho la atención, fue que pensábamos que había que irse lejos de las ciudades para ver indígenas o gente con ropas y costumbres muy tradicionales, pero la verdad es que se ven por todas partes, incluso diríamos que hay más mujeres vestidas tradicionalmente (faldas, dos trenzas, sombrero casi "cordobés", esa tela colorida en la que cargan bebés y de todo atado a los hombros, etc.) que no vestidas de manera más occidental.




Lo que también nos encantó de Sucre fue su mercado, donde se come estupendamente desde ensaladas o batidos de frutas, hasta choripanes o menús por 1 euro:

Chorillana: bistec, salchicha, huevo frito, arroz, patatas fritas, cebolla en vinagre frita y ensalada... Todo lo bueno revuelto!! Y lo que nos encantó de la comida boliviana es que las patatas fritas siempre son naturales y siempre te ponen!! Aunque hay que decir que acabamos hartos de tanta fritanga en aceites requeteusados...

Postres: flanes, merengues, gelatinas...

Tienda de una señora con todo amontonado de tal forma que la señora se quedaba camuflada y se echaba sus cabezaditas.

La segunda noche que estuvimos allí celebraron un concierto de música tradicional donde salían muchos bailarines interpretando las diferentes danzas tradicionales de Bolivia. Me encantó ver tantos bailes y tantos trajes diferentes y coloridos, y las danzas son muy movidas y originales:

Estos tan coloridos fueron mis preferidos, y además la música era súper alegre y no paraban de saltar. Si tuviera que vivir en Bolivia, éste sería el baile que aprendería!!


Estas son las llamadas "Cholitas", que representan a la mayoría de bolivianas que proceden del campo: faldas anchas, pañuelos, dos trenzas y bombines en la cabeza. Aquí bailaban pero tienen otro show que es que se pelean a lo "lucha libre" entre dos de ellas. A ese show pasamos de ir.



Así que nada más llegar a Bolivia, ya estábamos siendo conscientes de la riqueza cultural y tradicional del país, y de lo diferente que es a los demás países latinoamericanos que habíamos visitado, tanto en paisaje, como en sus costumbres, sus precios y sus gentes. También se nota el gran salto cultural porque mucha de esta gente ni habla bien el español, y te ven como alguien muy ajeno a ellos, de manera que se muestran cerrados y es difícil entablar una conversación. Pero qué país tan interesante!! La verdad que empezábamos a sentirnos cansados de viajar y de no ver nada tan diferente a lo que es nuestra cultura y nuestra gente como se puee ver en Asia; pero en Bolivia estábamos recuperando la chispa por seguir recorriendo y descubriendo. MÁS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO…NOS PERDEMOS EN UN PUEBLO DONDE NO VA NADIE Y CELEBRAN UNA FIESTA MUY TRADICIONAL Y RECONOCIDA COMO PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD!! NO OS LA PERDÁIS!!