sábado, 31 de enero de 2015

CHILE: Santiago de Chile y Valparaíso.

HOLA FAMÍLIA!!
Ya sabéis que nos vimos obligados a comprar un vuelo para salir de Estados Unidos, así que decidimos elegir como destino a CHILE, ya que así cogeríamos toda esta parte sur en verano, y haríamos Sudamérica de sur a norte (en lugar de hacerla de norte a sur, como era nuestra idea inicial). Compramos la combinación más barata, así que tuvimos que tomar 3 aviones: de Los Ángeles a el Salvador, del Salvador a Lima, y de Lima  Santiago de Chile. Fueron 24 horas en total, y en uno de esos aviones presenciamos un precioso y colorido amanecer:


Al saber que íbamos a Chile, Jordi contactó con un amigo suyo que está viviendo allí y la acogida fue espectacular. Este amigo se llama Jaime, el cual estaba dirigiendo un festival de cortometrajes en Santiago de Chile; por lo que estuvimos los primeros 3 días básicamente conociendo gente, viendo cortos y películas raras como la de Jodorowsky en el cine, y saliendo a las fiestas que Jaime organiza:





Entre tanta gente que conocimos, nos dimos cuenta de que hay muchos españoles viviendo en Chile, sobre todo gente joven buscándose la vida y huyendo de la crisis española. Y con ellos nos acabamos juntando y acabamos de fiesta en el piso de una pareja que llevan ya 9 años allí. Algunos pisos allí son muy raros, están en edificios muy altos y el apartamento, aunque no tiene más que 2 habitaciones, lavabo y cocina-comedor, se divide en 3 plantas. Aquí va una foto de la fiesta y las vistas a la ciudad de Santiago de Chile:



Quizás porque llevábamos 14 meses fuera de nuestro país, o quizás  porque realmente sea así, Santiago de Chile nos hizo sentir como en casa. Estaba empezando el verano, había mucha gente en parques y terrazas de bares, y los bares, parques y calles son muy parecidos a muchas ciudades españolas. Además el oír a toda la gente hablar castellano, el trato parecido al nuestro, la comida parecida también, los mercados…   Aunque lo peor es que los precios también se parecían demasiado a los españoles, encontramos Chile mucho más caro de lo esperado.  Y aunque nos recordó a España, hay que puntualizar que en muchos aspectos nos recordó a una España de muchos años atrás. En la manera de vestir, por ejemplo, van todos muy clásicos y tradicionales, no se ven "tribus urbanas". En el tema de las basuras aun están muy poco concienciados y las calles están bastante sucias y el reciclaje no asoma por ninguna parte. Y por lo que fuimos hablando con la gente que vive allí, nos contaron que les cuesta mucho innovar, que es una sociedad bastante machista, y  que  todavía la religión va muy ligada al estado, afectando en cosas como tener asignaturas de religión en la Universidad aunque la carrera no tenga nada que ver, o tener problemas para matricular a una niña en cualquier instituto por el hecho de ser una madre española que había ido a vivir a Chile con su nuevo novio y no con el padre de la niña. Coincidió que con muchos de los que hablamos, españoles o chilenos, tenían ganas de dejar de vivir en Chile…Por todo esto y por lo caro que se estaba poniendo  todo incluso para  ellos.
De Santiago fuimos a ver a otro amigo de Jordi a Valparaíso, el mago Patricio. Nos acogió súper amablemente y nos dejó quedarnos en su casa el tiempo que quisiéramos (GRACIAS PATRICIO!!). Allí pasamos varios días poniendo al día las fotos y el blog, comprando en el mercado buena comida y buen marisco y cocinando (el marisco allí es de tamaño gigante!), visitando Valparaíso y compartiendo buenos ratos y charlas mágicas con Patricio y su novia. Valparaíso nos pareció un lugar bonito para visitar. Toda la ciudad está en forma de Coliseo romano, mirando al mar (en el que no hay playa), y organizada por cerros. Para subir y bajar tantos cerros hay una especie de ascensores-cremallera que te suben o te bajan por muy poco dinero. Hay uno de esos cerros que es el más visitado por ser uno de los más bohemios. Las casas son muy antiguas y todas las paredes son muy coloridas y grafiteadas, se ve mucho arte en la calle. Además hay callecitas muy estrechas y románticas, y la zona está llena de bares muy originales para beber o comer.













De lo que más disfrutamos es , sin duda, de la comida y la bebida, con bebidas tan ricas como el pisco souer, o comidas tan sabrosas como el ceviche peruano (pescado y marisco crudo marinado con limón y cilantro) o estas tortas fritas con la rica salsa en medio (se nos ha olvidado el nombre, que nos ayude algún chileno/a a recordarlo por favor!)…



Llevábamos 5 días en Valparaíso y ya empezábamos a pensar si tirar para el norte o para el sur… Como sabéis Chile es un país muy estrecho pero muy largo, 4000 km de punta a punta, así que teníamos que decidir si tirar hacia el sur y visitar la zona de la Patagonia, Torres del Paine, etc y entrar a Argentina por el sur, o si tirar hacia el norte y visitar el desierto de Atacama, el salar de Uyuni y entrar por Bolivia. Teníamos que decidir o una cosa o la otra, porque todo eran muchísimos kilómetros y mucho dinero, cuando me llegó una noticia muy inesperada. Mi familia me dijo que mi abuelo José (padre de mi madre) estaba ingresado por un infarto intestinal y que no pasaría de esa noche.  Vale que ya tenía 84 años, y que había tenido varias visitas a urgencias últimamente, aunque nada grave, por lo que fue un poco de sopetón. Lo que sí que mi abuelo había sido una persona muy activa, había ido en bici hasta los 82 años; y desde que empezó a tener dolores de espalda a partir de una caída y tuvo que dejar la bici, cada vez podía moverse menos y perdió las ganas de vivir.
Está claro que cuando emprendes un viaje de tanta duración has de tener en cuenta, y hacer cargo de conciencia, de que pasarán muchas cosas (buenas y malas) en las que tu no estarás; y más en el caso de Jordi y mío que entre los dos teníamos a 7 abuelos aún. Pero aun así, cuando pasa te sorprendes, y primero me embargó el dolor y luego la impotencia por no estar allí, por no estar en su despedida, por estar tan lejos y no poder correr todo lo que quisiera. Mirábamos vuelos en internet y todos tenían muy mala combinación, aún tardaría unas 36 horas en llegar!! Al final decidimos ir haciendo la mochila, ducharnos y esperar a que fueran las 5 de la madrugada para salir a la estación de autobuses y coger un bus que iba de Valparaíso al aeropuerto de Santiago de Chile. Cogimos el primer bus y fuimos al aeropuerto a ver qué se podía hacer. Encontramos un avión que salía en 5 horas y que era el más directo, hacía escala sólo en Madrid y de 1 hora; por lo que podía estar en Barcelona para asistir al tanatorio. Yo compré este vuelo, y como era bastante caro, Jordi cogió otro más barato que hacía escala en buenos aires de 24 horas, así que saliendo cuando yo, aún llegaría un día más tarde. Al principio no sabía si venir él, pero en 5 minutos valoró que sí: para mi iba a ser un golpe fuerte por lo de mi abuelo, llegar sola, sin habernos mentalizado de volver, reencontrarme con todo el mundo, ver como me sentía después de 14 meses fuera…Iban a ser todo emociones muy fuertes!! Y Jordi aparte de querer estar ahí para apoyarme y compartir la vuelta, también añoraba y quería ver a su familia y amigos…Pero él no dijo nada, así que nadie sabía que él venía…Apareció por arte de magia para los suyos!! Pero todo esto, en el próximo capítulo: BARCELONA!!!

(Y yo a seguir haciendo blog en aeropuertos y donde pueda...que ya se que voy con mucho retraso!!)





martes, 6 de enero de 2015

CALIFORNIA NORTE: PAZ, AMOR, HIPPIES Y VAQUEROS.

 Después de hacer la ruta por Yosemite park, seguimos de ruta con nuestro coche alquilado por esas magníficas carreteras.





















Por el lado de Nevada nos fuimos hasta el famoso lago Tahoe, catalogado como una de las aguas más cristalinas del mundo. Lo increíble fue que el lago es enorme, se llega a perder de vista, y que siendo tan grande y con embarcaciones navegando en él pueda tener el agua tan cristalina. Y además de limpia, que esté tan fría!!! Lo que como todo en este país, está muy dirigido a controlar el turismo, así que hay zonas de playa real, preciosas, para estar en el lago, pero hay que pagar sobre 10 dólares para entrar. Fuera de esas zonas, es muy difícil poder aparcar el coche cerca del lago y darse un chapuzón; pero como nosotros no queríamos pasar el día allí, sino darnos un baño rápido y seguir la ruta, al final encontramos la manera... Eso sí, nada de playitas, a caminar por las rocas!!





















Esta ruta, para variar, no tenía planificación alguna, así que íbamos conduciendo, parando donde veíamos algo bonito, y plantando la tienda de campaña por ahí o durmiendo en el coche. Fuimos encontrando lagos preciosos, típicas tiendas de segunda mano en las que puedes encontrar cualquier tontería que quieras a un precio bajísimo, personas y paisajes sacados de películas del oeste y el autobús de los Simpsons que nos seguía de vez en cuando...







Preguntábamos a los locales si había algo interesante por la zona para visitar, y también si habían osos o animales peligrosos para asegurarnos de dormir tranquilos en la tienda de campaña. Como ya os expliqué, los hoteles en USA son bastante caros (al menos para nuestro presupuesto en un viaje tan largo), y las zonas de acampada no bajan de 20 dólares; por lo que teníamos que hacer día por ahí, esperar a que anocheciera para buscar un sitio donde plantar la tienda sin que nos vieran, y recoger la tienda al amanecer (ya que acampar fuera de las zonas de acampada no es que sea muy legal...aunque nos dijeron que por ser turistas como  mucho nos llamarían la atención, pero más valía no tener ni que llegar a ese punto de tener que hablar con un poli americano). Esto era un poco agotador porque a la que empezaba a anochecer ya íbamos los dos con la conversación sobre si allí era un buen sitio, o era mejor más allá, o mejor donde no sea un lugar de paso, o mejor que sea un lugar donde haya gente...  Y nuestro menú seguían siendo latas de conserva compradas de los supermercados, o McDonalds (que es aún más barato que en España), y nuestro baño eran los lagos que encontrábamos por el camino... 






Aunque ir así da bastante sensación de libertad y de contacto con la naturaleza, y es emocionante, también acaba cansando; pues se acaba echando de menos comer caliente, una cama y un lavabo en condiciones. Intentamos buscar en couchsurfing, pero son zonas donde vive muy poca gente y donde casi no llegan turistas, así que no tuvimos suerte. Tuvimos que echar mano de la creatividad, y encontramos otra web en la que te acogen y te dan las 3 comidas del día a cambio de 4 o 5 horas de trabajo; se llama Helpex, y hay otra del estilo que se llama Woofing. Gracias a esta web encontramos un hotel histórico (The Weller house) donde nos acogió la propietaria, Vivian. Estaba hacia la costa, en Fort Bragg,  a 15 minutos de Mendocino. Este area tiene playa y es una zona donde los californianos de ciudad se escapan a pasar el fin de semana.
El hotel es un monumento histórico, es una casa colonial muy antigua, toda de madera. Vivian está tratando de tenerlo ocupado más tiempo durante el año, así que la estuvimos ayudando tanto en temas de marketing, como preparando desayunos, como haciendo de jardineros... Y nos ofreció una de las habitaciones del hotel, la cual estaba en la torre de agua (son muy características en esta zona de California), y tenía chimenea, bañera en la habitación, cama súper limpia y cómoda...Todo decorado así como antiguo. Esta habitación costaba 200 dólares por noche, así que es sin duda la habitación más cara y lujosa donde hemos estado en todo el viaje...Y nos pasamos 2 semanas!!! Y después de tantos días haciendo "el fugitivo" por ahí, nos sentó de maravilla!!!






  
El hotel era muy bonito, y lo más destacable era el salón de baile, todo hecho de madera de los redwoods (los árboles más altos del mundo que están en esa zona), donde hacían clases de swing y de tango:






















Allí también habían otros voluntarios llegados a través de estas páginas webs, con los que compartimos platos cocinados por nosotros haciendo gala de la buena gastronomía que tenemos (gazpacho, mejillones a la marinera, almejas al vino blanco y berenjenas rellenas) y un ratito de magia. 




 Aquí nos dimos cuenta de la conciencia sobre la alimentación que empiezan a tener, al menos, los californianos. La comida allí es tan transgénica (tienen leyes demasiado permisivas con este tema), que la gente se empieza a concienciar sobre comer productos orgánicos (el doble de caros), tener tus propias gallinas, no usar microondas, no usar sartenes antiadherentes (dicen que todo esto es cancerígeno)...Y la sociedad está como dividida en dos bandos: los que comen comida basura, rápida y barata; y los que comen orgánico. 
Estar aquí también nos sirvió para descubrir otros oficios y para investigar una zona muy interesante a la que no hubiéramos llegado de no ser por estar en ese hotel. La playa es como muy brava, enorme y el agua está helada, aunque un día nos bañamos rápidamente. Y pasear por esas playas es como descubrir un mundo nuevo, hay un montón de especies de algas y de animales que nunca habíamos visto:


























Las rocas estaban llenas de percebes y mejillones, había montañas de ellos, y nadie los recogía!! No entiendo el por qué...si esto estuviera en nuestro país no quedaría ni uno!!























Y otra típica playa, famosa en todo el mundo, que hay en esa zona, es la Glass Beach (playa de cristal), que es una playa que en lugar de tener arena tiene cristales de colores redondeados por la erosión del agua. Aunque cuando investigas sobre este fenómeno te desilusionas, porque no ha sido un fenómeno de la naturaleza, sino un desastre humano. Resulta que en una población cercana, hace muchos años, tiraban todos los desperdicios al mar, incluídos coches enteros, y la marea hizo que todos los cristales fueran a desembocar a esa playa. 



 Fuera de la playa, que parecía de otro planeta, los animales que son muy comunes de encontrar en esa zona son los ciervos; incluso aparecen por el parque del hotel!





















Decidimos que 2 semanas fue suficiente para reponer fuerzas en un lugar tan cómodo y casero, y para descubrir esa zona. 
Increiblemente, encontramos un couchsurfer en el condado de Humboldt, más al norte aún y más adentrado en las montañas, así que nos movimos a esa zona. El couchsurfer se llama Leib, de 62 años, y vive con su pareja, Cynthia, en una casa preciosa en medio de la montaña. Nunca habíamos estado con un couchsurfer de esa edad, así que era una experiencia interesante y curiosa para nosotros; y también lo era para ellos, pues se acababan de registrar en la web y éramos sus primeros invitados. Leib ha sido un aventurero, ha viajado muchísimo en auto stop e incluso dio la vuelta al mundo por un año cuando él tenía unos 50 años con su adolescente hija de 15 años. Pero Cynthia, como es normal, estaba más desconfiada sobre esto de meter desconocidos en casa... Pero se quedaron contentísimos con la experiencia. Son una pareja súper interesante, cultos y muy jóvenes de espíritu. Cynthia es acupuntora (y nos regaló algunas buenas sesiones), y Leib era productor musical infantil y ha estado incluso nominado a los premios Grammy por un par de veces. Vendió hace poco la productora a la Warner Bross, así que ahora tiene tiempo para dedicarle sus 3 hijos, a sus dos nietos  y a sus tierras. 
Leib es de los auténticos hippies de los años 70. Procedente de una familia judía y adinerada, decidió irse a vivir a esta zona de California en la que viven los árboles más grandes del mundo. Los estaban talando, y él y varios más se instalaron aquí como activistas defensores de los árboles y la naturaleza. Era una zona vacía aunque preciosa, y todos esos hippies que se vinieron hace más de 30 años, viven aquí como en una gran familia o comunidad. 
Esa noche les hicimos una cena española, Jordi hizo magia y Leib sacó la guitarra y pasamos un rato bien divertido. También estaban allí Osher y Jamie, dos amigos de la pareja que estaban allí trabajando, ya que era la temporada para la recogida de unas plantas medicinales que producían allí. Y la conexión fue tan buena, que al día siguiente, Leib nos preguntó que si buscábamos trabajo para hacer algo de dinero para nuestro viaje; y le dijimos que SÍ!! Así que plantamos la tienda de campaña en su jardín y empezamos a trabajar con Osher y Jamie; pero a los 3 días nos dijo que le gustaba mucho cómo trabajábamos y nos ofreció una habitación bien bonita dentro de la casa y nos subió el sueldo: de 15 dólares por hora a 20 dólares por hora. Nosotros estábamos súper felices, y además seguimos amistando mucho con los 4. También nos llevaban a fiestas, cenas, yoga, a cantar mantras... Cosas que nos encantaban hacer para profundizar aun más en esa sociedad tan interesante. En esta sociedad, aparte de haber los hippies, también hay los llamados "rednecks" (cuellos rojos); que son los antiguos campesinos, que ahora se han transformado en hombres que se alimentan fatal, beben alcohol, fuman, ven mucha televisión...Son los que aun visten al estilo "cowboy". Tanto es así que en esa zona sólo hay dos supermercados: el de los rednecks, con comida preparada, verduras y frutas transgénicas; y el de los hippies, con todo orgánico y mucho más caro. Imaginaos si es caro, que compramos para hacer una escalivada y nos salío más caro que una mariscada en Barcelona; a 5 dólares una berenjena!! De hecho, es la primera vez en el mundo que vemos que venden la fruta y la verdura por unidades y no por kilos.
El bonito bosque donde estaba la casa, donde disfrutamos de saunas, y de baños y duchas en la bañera al aire libre que tienen:


 Una cena y concierto de Leib, Cynthia y un amigo de la pareja:
 Jordi haciendo magia a la familia y amigos:
 Preciosos atardeceres desde la casa:
 Cenas todos juntos, desde comida india, israelí, española...Con canciones incluídas antes de la comida para agradecer al sol y a la Tierra por estos alimentos:

También fuimos a las fiestas que montan en el centro comunal de la zona, donde hacen desde conciertos de Blue grass y country (su música tradicional) a conciertos de electrónica, o de música de danza del vientre tribal fusión (allí está muy de moda, y yo encantada!). Para entrar gratis a estos eventos, nos poníamos de voluntarios en la cocina por un par de horas, y luego Jordi hacía de mago entre la gente, por lo que sacó buenas propinas y algún pequeño bolo...

























Aquí os comparto algunas fotos de las fiestas, que como veis a las niñas en lugar de vestirlas de sevillanas las visten de vaqueras!

























Y también disfrutamos del maravilloso entorno lleno de esos magníficos árboles, nos encantaba escaparnos alguna tarde a sentarnos o a caminar por esos bosques... Aunque no nos olvidemos también de los increíbles animales: había ciervos en el jardín de casa, un día un león de montaña se comió el ciervo del vecino, y una noche nos trajeron unos vecinos una cría de oso que se habían encontrado muerta en la carretera...




La pena fue que en el momento en el que estábamos más integrados en esa sociedad y disfrutando de estar allí, tuvimos que marcharnos por el vuelo que la compañía "Phillipine airlines" nos obligó a sacar... Así que decidimos salir con 3 días de antelación para poder disfrutar un poco de la famosa ruta 101 y poder conocer Los Ángeles y el famoso y prestigioso Magic Castle al que Jordi  había sido invitado. Tanta era la pena por despedirnos, que Leib y Cynthia decidieron que nos llevaban ellos en su coche y así pasarían estos días con nosotros, y podríamos conocer todos esos lugares de su mano, qué mejor que poder disfrutar un poco más de su compañía!! 
Primero pasamos por San Francisco:




Después hicimos toda la ruta costera, es preciosa y además tuvimos la suerte de que el día estaba soleado y despejado, ya que se ve que siempre hay niebla en esa zona:


 Otras especies raras:
 Leib haciendo gala de los beneficios del yoga:

Foto dedicada a Jamie, que era el único que se había quedado solo en casa trabajando. Queríamos poner su nombre en catalán (Jaume) pero por error de organización quedó en catalanglish:




















Lo más increíble de este trayecto fue que nos encontramos por casualidad toda una colonia de leones marinos (muy parecidos a las focas). Los pillamos en su hora de descanso, así que estaban cientos y cientos de ellos durmiendo...Son tan bonitos y desprenden tanta paz!!!
























En esa ruta está el castillo de Charles Foster Kane, un magnate de la prensa que construyó un castillo a su antojo en el que celebraba fiestas con todas las "celebrities" de la época; como Charles Chaplin, y muchas más estrellas de Hollywood. Tenía muchísimas habitaciones donde los alojaba todo el fin de semana, y se dedicaban a jugar al tenis, bañarse en la imponente piscina romana, bañarse también en la piscina climatizada, observar las obras de arte que tenía en casa provenientes de cualquier lugar del mundo, pasear por los jardines en los que había creado un zoo, etc. Las horas de la comida se hacían todos a la vez, hora en las que el magnate aprovechaba para espiar a sus invitados y saber de qué estaban hablando desde un lugar estratégico del castillo; ya que él no hacía su aparición hasta después de la cena.



























Al salir de allí vimos una de las puestas de sol más alucinantes que habíamos visto nunca, los colores eran tan vivos que parecían de mentira, así que paramos el coche para disfrutar de ese momento:


























La noche anterior dormimos en un hotel muy bonito al que nos invitaron Leib y Cynthia, y esa segunda noche dormimos en casa de un amigo de Leib; un chico que hace un programa en televisión sobre habilidades primitivas (hacer fuego, construir una casa con elementos del bosque, cazar, hacer ropa con pieles...) y que también es músico. Fue muy interesante conocerlo, ya que nos explicó anécdotas como que de pequeño iba a jugar a casa de Michael Jackson, a esa mansión hecha para niños donde tenía un paruqe de atracciones, y con el que vio películas en una cama gigante. Nos puntualizó que Michael jamás se aprovechó de ningún niño, sino que más bien él era tan niño que se sentía cómodo entre ellos. Y esta anécdota nos recordó que ya estábamos en HOLLYWOOD!!
Cenamos una carne buenísima, un poquito de magia y de guitarreo, y a dormir los 4 en el suelo...Ahora eran Leib y Cynthia que experimentaban el couchsurfing desde el lado del invitado!!




Jordi consiguió finalmente que nos invitaran a los 4 al magic castle, lo cual quiere decir qué detallazo tuvo el mentalista que descubrió a Jordi en la convención de mentalistas en las Vegas, ya que cada socio sólo tiene 10 invitaciones por año. Así que ese día Jordi lo dedicó a estar con este mentalista y compartir sus secretos...El cual lo llevó a su mansión de Hollywood donde tenía a sus 4 hijos, a su mujer, al servicio y como 7 coches de lujo aparcados en la puerta. Y Leib, Cynthia y yo nos dedicamos a ir de compras, ya que el castillo mágico tiene un código de vestuario muy muy estricto. Pasamos por el paseo de la fama, el de las estrellas de los famosos, y me quedé muy desilusionada, pues no es más que una acera cutre con las estrellas en el suelo:


No tuve nada de tiempo de descubrir la zona, aunque me pareció un poco fea: mucho cemento, cientos de autopistas, tráfico, gente súper fashion y súper operados...
A las 5 de la tarde ya teníamos que estar en el magic castle porque a las 10 de la noche debíamos estar en el aeropuerto; y alucinamos nada más llegar!! Es un castillo muy bonito, con aparca coches, y hay que decir "Abracadabra" para que se abra la puerta...No se podía hacer fotos dentro, pero he cogido algunas de internet!!






Fue muy interesante y divertido ver este lugar, se nota que lo han hecho con mucho maor por la magia, y no le falta público!! Lo abren cada día del año de 5 de la tarde a 2 de la madrugada!! Vimos un show de magia de cerca y otro de escenario muy bueno y entretenido, y muy al estilo americano; y de ahí nos llevaron al aeropuerto... Qué pena nos dio despedirnos!! Decir adiós al carismático Leib y a la dulce Cynthia...Cayeron como 2 ángeles del cielo para nosotros: nos dieron casa y trabajo por un mes, y nos brindaron su amor, su amistad y un montón de conocimientos que pensamos aplicar en nuestra vida. Son inspiradores para nosotros. Han sido de estas personas que sabemos que estarán en nosotros para siempre, y que seguro que volveremos a ver, ya sea en Barcelona, California o cualquier lugar del mundo, ya que hemos creado un vínculo muy fuerte. Desde aquí os volvemos a dar las gracias!!

Nos quitamos la ropa de gala en el lavabo del aeropuerto y pusimos rumbo a Chile...Cuanta intensidad!!! Y al alzar el vuelo vi una imagen que se quedó gravada en mi retina: los ángeles desde el aire son una inmensidad de luces interminable, la más grnade que he visto en mi vida. Y es que en USA, y sobre todo en los Ángeles, hay calles de más de 50000 números!!!



Con lo poco que me llamaba a mi los Estados Unidos, puedo decir que se ha convertido en uno de los puntos fuertes del viaje, y sé que es de estos lugares a los que volveré y volveré... 

THANK YOU, CALIFORNIA!!!

P.D.: Con nuestra estancia en California nos hemos echado unos kilos de más al cuerpo...Con tantas tentaciones se nos despertó el Homer Simpson que todos llevamos dentro: ROSQUIIIILLAAAASSSS!!!