martes, 17 de marzo de 2015

URUGUAY: ESPERADO REENCUENTRO CON LA FAMILIA DE BOCHA Y MI MADRE SE UNE A LA AVENTURA!!

HOLA FAMÍLIA CATALANA Y FAMILIA URUGUAYA!!

Por fin llegó otra de las partes del viaje que tanto ansiábamos… URUGUAY!! Y no es que esperáramos esta parte por el país en sí, ya que en nuestra ruta Uruguay no estaba presente, porque era alejarse demasiado, pero después de lo que vivimos en Nepal con esta familia, tanto ellos como nosotros necesitábamos mucho tener este reencuentro. Fue por esto que decidimos que el vuelo desde Barcelona fuera a Montevideo, por las ganas de vernos y porque allí empezaba todo el mundo sus vacaciones de verano, así que era el mejor momento para visitarlos.

En el vuelo los sentimientos  ya nos empezaban a aflorar, y  sentíamos los nervios en el estómago por la emoción de reencontrarnos sobre todo con el hermano y la madre de Bocha, y porque sabíamos que iban a ser unos días muy intensos emocionalmente. Llegamos directos desde el frío invierno de Barcelona al agradable verano uruguayo, y vinieron a recogernos al aeropuerto los padres de Bocha: Madelón y Hugo. Nos hizo mucha ilusión reencontrarnos y nos hizo mucha gracia también ver que Hugo (padre) nos recordaba tanto a Bocha en su manera de hablar. Nos dijeron que estaba toda la familia veraneando en Punta del Este, que si nos parecía bien iríamos directos hacia allí. Así que hacia allí fuimos. Habían alquilado un apartamento por una semana, así que nos instalamos allí y conocimos al resto del núcleo familiar de Bocha: su hermana pequeña Milagros de 16 años, su hermana mayor Sofía con su marido Yeye y sus dos hijos y sobrinos de Bocha (Diego de 4 añitos y Emilia de 2, y otra nena que viene en camino), y el reencuentro con Huguito (el hermano mayor de Bocha que vino a Nepal) y su novia Magui. Hicimos un pica-pica en el balcón al más puro estilo español (habían hasta calamares a la romana y embutidos!!) y tuvimos unas horas de distendida charla. Estuvo muy bien empezar así, sólo con los más allegados; y además hubo muy buena conexión con todos, son una familia muy sencilla que nos hacían sentir muy cómodos. También reímos mucho con ellos, sobre todo con Hugo (padre), que es un hombre que siempre tiene alguna broma y parece que nunca hable nada en serio.

Para que entendáis mejor todo lo que explicaré a partir de ahora, os tengo que aclarar qué es Punta del Este: es una zona costera o un “balneario”, como dirían los uruguayos, que forma como una península de manera que tiene mar a los dos lados. Por un lado el agua proviene del río de La plata (el río más ancho del mundo), por lo que el agua es menos salada y más tranquila; lado al que los uruguayos llaman “La mansa”. En el otro lado se encuentra el océano atlántico, por lo que el agua es más oceánica pero aún mezclada con el agua del río, ya que nos encontramos en la desembocadura del río de La plata. En este lado hay más oleaje, por lo que recibe el nombre de “La brava”. En cada lado hay innumerables playas, y todo está poblado de edificios altísimos con apartamentos para alquilar, casas, mansiones, tiendas y restaurantes. Hay que decir que aunque las playas son cómodas y están limpias, no son ni el Caribe, ni la Costa Brava, ni las Baleares, ni sudeste asiático ni nada que se le parezca. Y es la zona “chic” de Uruguay, donde veranean y se enamoran los famosos de moda, por lo que es una zona más bien cara, motivos por los que no atrae a mochileros (aunque sí a argentinos adinerados). Pero lo interesante de Punta del Este no es su paisaje, si no lo que sucede allí entre los uruguayos. Aunque la mayoría viven en Montevideo, muchísimos uruguayos alquilan casas o apartamentos en Punta del Este para el verano. Punta del Este está a 1’5 horas aproximadamente de Montevideo y está unido por la mejor carretera de Uruguay (la única que tiene 2 carriles para un mismo sentido!!). Así que por allí se encuentran todas las familias y todos los amigos, y de todas las generaciones además, ya que lo primero que ves al llegar allí es que los uruguayos son súper familiares y pasan las vacaciones todos juntos, desde los adolescentes hasta los bisabuelos. Y los días allí se pasan de la siguiente manera: por la mañana se telefonean o wasapean a ver si ese día está mejor “la Brava” o “la Mansa”, van a la playa, se encuentran con un montón de amigos y familiares, comen, se echan la siesta (en esto también son muy españoles) y luego se van a pasear o a hacer un asado en casa de quién sea, de manera que así también se visitan las casas que han alquilado cada uno y se van diciendo “Qué divina!”, jejeje!! Esta expresión es muy uruguaya. Y se acaba el día comiendo un helado en una heladería italiana muy famosa y concurrida, o, comiendo churros!!! Esto nos sorprendió muchísimo porque fuera de España no los habíamos visto nunca, pero más aun nos sorprendió que los coman en verano y en la playa!!! Volviendo al tema y resumiendo, que si vas a Punta del Este como turista y sin mezclarte con uruguayos pues no tiene mucho encanto, pero si lo vives como un uruguayo es bien entretenido: de playa en playa, de asado en asado, y todo encontrándote y compartiéndolo con mucha gente.

Aquí os comparto una foto con Madelón en una de las playas de la Mansa, donde se ve toda la punta con los edificios:



Esa misma noche, nos llevaron a comer un asado a la casa alquilada de la hermana de Madelón, Lucía, la cual vino junto con su hijo Tuni (y primo de Bocha) a recoger a Madelón y Huguito a Nepal para acompañarlos a la vuelta; por este motivo también los conocimos en Nepal (aunque muy pocas horas) y nos hacía mucha ilusión volver a verlos. A parte de ellos, allí también estaba la abuela materna de Bocha, el otro hijo de Lucía y su mujer, los padres de Magui (novia de Huguito), etc. Este fue el momento en el que comimos nuestro primer asado uruguayo, hay que reconocer que son unos profesionales en la materia y que la carne es de primera calidad…y encima acompañado de vinito, nos encantó!!



 La velada estuvo genial y muy emotiva, recordamos mucho a Bocha, y acabó con un show de magia:






El resto de días seguimos recorriendo lugares de Punta del este; y de lo que más nos sorprendió fue encontrarnos con estos lobos marinos en el mismo puerto:



Seguimos descubriendo playas y compartiendo más tradiciones uruguayas, como beber mate todo el tiempo, incluso en la playa (van con el termo de agua caliente a todas partes!) y como jugar al “Tejo”, un juego sencillo y entretenido que se ve en todas las playas uruguayas:



Y también visitamos algunas playas o paisajes  que nos parecieron muy bonitas, como la de José Ignacio, y el paisaje general en todo el país es muy muy verde:







El día que fuimos a José Ignacio, visitamos a Sofía (hermana mayor de Bocha) que estaba allí en una casa alquilada junto con toda la familia de su marido: Yeyé tiene 3 hermanos más, entre los que reúnen a 8 niños de entre 1 y 6 años y varios que están en camino, más los abuelos y la bisabuela. Aunque algunos uruguayos digan que no, LAS FAMILIAS URUGUAYAS SON MUY NUMEROSAS!! Eso sí, mejor que se lo pasan!! La casa era preciosa, con piscina y en frente de un lago y mucho césped, y muy animada con tanto niño. 

Ese día nos invitaron a comer milanesas, otro plato típico uruguayo, y yo encantada!!! Se podría decir que todos los uruguayos han crecido a base de asados y milanesas. Y ese divertido encuentro acabó con otro show de magia y mentalismo: primero para adultos y luego para niños.







Y la última cosa que hicimos en Punta del Este que también nos resultó muy emotiva, fue hacer un asado con casi todos los amigos de Bocha. Necesitaban conocernos, y oír de nuestros labios cómo fueron los últimos días de su amigo. No nos esperábamos encontrar a tantos jóvenes: eran más de 20 chicos/as y varios de los padres de ellos también estaban allí. La mayoría eran amigos de Bocha desde la escuela o desde el instituto, y muchos  habían compartido desde el inicio del viaje muchos meses con Bocha en Nueva Zelanda trabajando para hacer dinero y luego viajando por sudeste asiático, y algunos otros se conocieron por  el camino, pero como bien uruguayos que son, se juntaron todos y en algunas etapas del viaje llegaban a ser como 20 uruguayos viajando juntos!! Para nosotros era incréble!! Qué jaleo!! Llenaban hostels y buses enteros!! Nos llamó la atención que muchos de ellos/as y el hermano y la hermana mayor se habían hecho tatuajes sobre Bocha: alguna frase del poema sobre los viajeros que escribió Bocha, Bocha en escritura nepalí, Bocha estirado en una hamaca leyendo un libro… Y nos llegó muchísimo todo el amor que le tenían (y tienen) a Bocha.  Todos se emocionaron mucho escuchando la historia, y luego nos contaban anécdotas de Bocha, como que siempre había querido hacerlo todo de la forma más barata posible, sin depender del dinero, que era un gran escuchador, preguntando siempre a todo el mundo sobre su vida y confrontando a los demás con preguntas filosóficas sobre el sentido de sus vidas, que era un amigo que ayudaba a cualquiera con sus consejos y ayudaba a reflexionar, que casi todos lo tenían por “el mejor amigo” al que le podías confiar cualquier cosa, que siempre buscaba el lado positivo y la enseñanaza de todo lo negativo que pasaba, que no estaba muy a favor de las tecnologías y de que todo el mundo esté con el móvil y el Facebook todo el día, que era un gran lector de libros, que tenía una madurez y una sabiduría mayor de la que tenían los demás… Luego también tenía el grupo de amigos de la universidad de periodismo, muy diferentes a su grupo habitual, y también iba a un curso de escritura donde tenía hasta amigos ancianos. Pero a parte de esta “profundidad”, también lo caracterizaba la locura absolutamente animal y terrenal por su equipo de fútbol. Todo esto lo hacía especial y diferente de sus amigos; motivo por el que también los complementaba y les ha dejado una gran enseñanza. A través de ellos también conocimos más a Bocha, ya que nosotros tampoco llegamos a conocerlo tanto, y vimos lo duro que debe de ser también perder a un gran amigo. Todos estos chicos /as nos parecieron muy buena gente, muy educados y sencillos, y muy “amoroooooosos” como dirían en Uruguay. Y también se demostró la buena relación que se ha creado entre los amigos de Bocha y la familia; los amigos han arropado mucho a la familia de Bocha y ellos han abierto las puertas de su casa a todos sus amigos, de manera que lo recuerdan juntos y se dan apoyo.
Esta velada también acabó con un mega show de magia y mentalismo, y hay que recalcar el buen público que son los uruguayos, totalmente entregados, participativos y agradecidos:






Estuvo muy bien este encuentro, creo que para ellos fue como si trajéramos un trocito de Bocha y todos nos abrazaban y daban las gracias al despedirnos; y para nosotros fue conocer muchas más facetas de esta persona que nos ha marcado tanto.

Después de una semana en Punta del Este, nos fuimos a Montevideo y nos instalamos en casa de Bocha, con sus padres, su hermano, su hermana y el otro importante miembro de la familia, cariñoso y pegajoso como él sólo, Charlie:



Ah! Y aunque no viva allí, también amistamos mucho con Olga, la señora que los ayuda a tirar los quehaceres de la casa para adelante; es muy simpática y cariñosa, y Bocha la quería muchísimo. 

Llegar a esta casa también fue muy emotivo, está llena de fotos de Bocha (alguna tomada por nosotros durante el trekking en Nepal) y nos instalamos en su habitación y la de su hermano, toda decorada con motivos de su equipo de fútbol. Esta casa se convirtió también en nuestro centro de operaciones, de manera que aquí dejábamos nuestras pertenencias y con una mochila más liviana íbamos a recorrer otros lugares. En cuanto llegamos a Montevideo, nos fuimos al aeropuerto a recoger a……… MI MADRE!! Tal y como lo leéis, mi madre se unió a nuestra vuelta al mundo por 1 mes entero!!! La cuestión es que desde que empezamos a viajar, tanto Jordi como yo hemos pensado muchas veces y en muchos lugares cómo nos gustaría estar compartiéndolo con nuestros padres; y los dos hemos ido insistiendo en que nos visitaran en algún punto de este largo viaje. Por trabajo, cuidado de abuelos y cuestiones varias, ninguno se decidía a venir; pero cuando ya pasamos del año de viaje, a mi madre se le hizo muy dura nuestra ausencia y al fin se decidió a venir. Mi padre no podía por su trabajo, pero ella se lo podía montar y me pidió que le sacara un vuelo con seguro por si alguno de mis abuelos empeoraba y ella se tenía que quedar. Esto lo decidimos cuando estaba yo en Chile, y del recorrido que nos quedaba mi madre eligió venirse a Uruguay por dos motivos: podría pasar la navidad en Barcelona porque a Uruguay teníamos previsto llegar en año nuevo, y porque después de lo acontecido con Bocha, ella también se quedó muy afectada, acordándose cada día de esta familia, y le hacía ilusión conocerlos. Así pues, le saqué un vuelo para el día 7 de enero; y ella se hizo su primer pasaporte (nunca había tenido!! Y nunca había salido de España!!), con lo que decía que se sentía tan ilusionada que le habían sacado 10 años de encima.   Pero a los 3 días de comprarle el vuelo, llegó la inesperada noticia de que mi abuelo había fallecido, por lo que Jordi y yo volvimos a Barcelona. Todo quedó en el aire, pero a medida que fueron pasando los días (pasó más de 1 mes y medio), íbamos viendo que mi abuela se iba estabilizando, que entre los hermanos se podían hacer cargo de ella ese mes, y mi madre se sentía con más libertad de hacer este viaje; primero porque mi abuelo ya no estaba (que es por el que más ella habría sufrido en la distancia) y segundo porque mi padre también me había visto y disfrutado, ya que le sabía mal venirse sin mi padre porque él también tenía muchas de verme. Y por qué no decirlo… porque era la primera vez que hacían algo por separado, nunca se han separado más de 2 días!!

Así pues, fuimos a recogerla al aeropuerto con mucha ilusión… Aunque si las cosas hubieran ido según lo previsto, la hubiéramos recogido allí después de 16 meses sin vernos; yo creo que si hubiera sido así me la hubieran bajado del avión desmayada!! Aunque también estuvo bien que yo estuviera en Barcelona para ayudarla con los preparativos (seguro de viaje, mochila…). Aquí va una foto de mi madre saliendo nerviosa del invierno de Barcelona, y otra foto bien contenta llegando al verano uruguayo. No olvidemos que también era la primera vez que cogía un avión sola, y con trasbordo y de un vuelo taaaaan largo!






Para los que no la conozcáis, mi madre se llama Paqui, pero como se vino a viajar como lo hacemos nosotros con su mochila y todo (primera vez en su vida que viaja con mochila), pasó a ser una backpacker (mochilera), por lo que a partir de ahora será la BACKPACKI.

Uno de los primeros días de estar en  Montevideo fue la misa por el año desde el fallecimiento de Bocha. Fuimos allí y fue muy emocionante ver a tantísima gente reunida, serían unas 300 personas, algunas en la puerta de la iglesia porque ya no había espacio, y teniendo en cuenta que era en medio del verano y mucha gente estaba fuera de vacaciones, era una cantidad enorme. Lo cual vuelve a demostrar lo querido que es Bocha. También nos sorprendió ver a tanta gente joven que sabían rezar, cantar y lo que tocaba hacer en cada momento, cosa imposible de encontrar hoy en día un nuestro país. Les regalamos un libro en blanco encuadernado por el padre de Jordi, y lo destinaron a que la gente pudiera escribir sobre Bocha. Aunque ya habíamos conocido a muchísima gente, ese día conocimos a muchísimos más; y casi todos los días que estuvimos por Montevideo estuvimos quedando con unos y con otros, riendo, charlando, haciendo gazpachos y muchísima magia.

En Montevideo estuvimos yendo y viniendo, y una de las cosas que hicimos allí que más nos emocionó fue ir a ver “El clásico” de verano: el Peñarol contra el Nacional (eternos rivales). Luís, uno de los amigos más íntimos de Bocha y con el que compartía el amor por el Nacional, nos invitó a ir a ver el clásico. Nos recogió en casa, nos dio ropas con los colores del Nacional para que nos vistiéramos y fuimos al estadio, a sentarnos al lado de la barra brava, que es por donde se ponía Bocha. La barra brava son como los “ultras” o los “boixos nois”, pero con la diferencia de que están a sus anchas, pues allí no entra ni la policía ni hay “seguratas”. Fue súper emocionante entrar allí dentro!!! Esta era la gran pasión de Bocha, cuántas fotos le hicimos en el trekking con la bandera!! Y aun recuerdo que cuando estábamos con él en el hospital de lo poco que pudo hablar con su familia lo que más le intrigaba era ver qué había pasado en el clásico.  Y entrar en ese estadio y ver a tanta gente compartiendo esa pasión!! Todos iban con los colores azul, rojo y blanco y todos cantaban todo lo fuerte que podían, hemos de reconocer que se nos saltaron las lágrimas… Y qué afición!! No dejan de cantar (tienen muchísimos cánticos diferentes) y tocar en ningún momento, sólo para cantar goles o quejarse, y no se sientan nunca! Luego empezamos a verlo más objetivamente y la verdad que es una locura: encienden muchísimas bengalas (que están prohibidas), se emborrachan, se pelean entre ellos y ya te puedes apartar como puedas… Y nadie viene ni a separarlos, ni a ver si hay heridos ni nada. Hay como unos cabecillas en la barra brava que son los que deciden lo que hay que hacer. Y cuando marcan goles o ganan, se suben escalando hasta arriba de las valla. Y la salida también es un poco claustrofóbica, ya que primero hacen salir del estadio a los que han perdido, con lo que pasan como 20 minutos con toda la gente del bando ganador apiñada en las puertas deseando salir. Y en la calle hay mucha policía y calles cortadas y separadas para que los de un equipo vayana por un lugar y los del otro equipo por el otro. La verdad que había momentos que aquello parecía el patio de una cárcel. Pero ganamos 3-0, con lo cual lo disfrutamos mucho del partido, aunque yo estaba más interesada por todo lo que pasaba alrededor con la afición que por el juego. Y Luís,  que no sabía que mi madre es una amante del fútbol y un poco “hooligan” también, estaba preocupado por si mi madre se aburriría o lo pasaría mal…Y se quedaron alucinando con ella!! Aquí la tenéis cantando a mano alzada como la más forofa de los forofos del Nacional; gracias Luís por regalarnos esta experiencia!











Otra cosa que sucedió en Montevideo y que me hizo mucha ilusión fue reencontrarme con dos alumnos (hermanos) que había tenido en el cole Gavà Mar. A causa de la crisis se mudaron a Montevideo por una oferta de trabajo hace solo unos 7 meses, así que quién nos iba a decir que nos íbamos a encontrar allí!! El pequeño, Tiago, era del grupo con el que me despedí del cole para emprender mi viaje, y me dio mucha penita dejarlos y a ellos también despedirse de mi, así que fue muy bonito el reencuentro. Nos fuimos juntos a pasar el día en la playa, y aunque al principio se mostraba tímido, quería ir todo el rato de mi mano o que yo lo cogiera encima de mío, muy cariñoso. Reímos mucho recordando anécdotas del cole, de las travesuras de Tiago, de los disgustos de Matías cuando se quedaba al comedor… Y a Matías lo encontré muy guapo y hablador (bueno, eso como siempre), pero ya recuperado todo su acento argentino.






Aun quedamos otro día más con ellos para ir a ver las famosas “Llamadas”, que son los desfiles de carnaval de Montevideo. Los hacen al estilo brasileño (aunque mucho más cutre), hay gradas para el público, hay una banda muy numerosa de hombres tocando el tambor, y las chicas se disfrazan con plumas, purpurina, y la menor ropa posible. La tradición viene de cuando los esclavos africanos estaban por allí, que se llamaban con los tambores entre ellos, de ahí su nombre. Es bonito y tradicional, pero bastante repetitivo y largo, así que tras un par de horas tuvimos suficiente:







 Ese día de las llamadas, nos quedamos a dormir en el hostel que lleva un amigo del pueblo de Jordi, de La Pobla de Segur!! Qué pequeño es el mundo!

Y nos encontramos otro día más con la familia Dupetit poco antes de irnos de Uruguay para despedirnos, merendamos y vimos esta puesta de sol tan espectacular:






Y aquí os comparto alguna foto de los dos para que veáis desde Gavà Mar lo guapos que están; porque aunque les va bien y están contentos, me consta que echan mucho de menos Barcelona, y sobre todo Gavà Mar y sus amigos:







Gracias familia Dupetit!! Parece increíble la unión que se puede llegar a crear entre maestra-alumnos-familia!!

Y por último, Madelón nos hizo de guía y de chófer y nos mostró Montevideo. Es una ciudad tranquila, colonial y lo más bonito es que toda mira al mar (o más bien dicho al río de La plata). Toda la ciudad tiene playa, y aunque el agua es marronosa porque proviene del río, el agua está limpia y todo el mundo tiene alguna playa cerca y la disfrutan también paseando, haciendo footing o sky-board.




Nos llevó a ver el centro, el fuerte, plazas y monumentos, una casa colonial de una familia que había sido importante, y lo que más nos gustó: a comer al mercado central, un lugar muy popular donde hay muchos asaderos a la vez. Comimos asado, y probamos el “babybeef” y el “medio-medio”, una bebida muy buena.




Y otra cosa que le hizo mucha gracia a la backpacki fue ver una ciudad decorada de navidad en pleno verano:



Por último, pasamos otro día buenísimo en compañía de la familia más cercana de Bocha, en casa de Lucía y Tuni. Fue un día muy relajado, hablamos de muchas cosas, reímos y disfrutamos de la súper casa de Lucía, que tiene piscina y lago propio!! Ah!! Y otra "primera vez" de la Backpacki: bañarse en un lago!!









Y nos despedimos con esta instantánea tomando una copa de vino en la piscina… esto ha sido  lo más parecido a una luna de miel que vamos a tener!!




No os asustéis si nos veis más rellenitos, entre las navidades en Barcelona y los asaditos y las milanesas… qué queréis??!!
Hay mucho más sobre Uruguay que explicar, así que nos vemos en el siguiente apartado, la parte más rústica y natural de Uruguay: punta del diablo y Cabo Polonio. HASTA LA PRÓXIMA!!

3 comentarios:

  1. Tremendo!!!! Un abrazo a los dos! Parece que los conozco de tanto leerlos! Que disfruten Uruguay (vivo en Montevideo) Supe disfrutar de su Barcelona querida unos días tiempo atrás y cuanto la extraño! Se me hace que les va a gustar mucho PDD y Cabo Polonio! Saludos! Mariana :)

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  2. OOOHHH cuantos recuerdos !!! leer esta entrada es como volver a vivir muchos momentos ahí!
    lo explicas todo tan bien NOE!!! como me alegro de haber compartido un trocito de vuestra aventura con vosotros... y elegir uruguay!!! conocer a esta gran familia y amigos de BOCHA es algo que siempre llevare en mi corazón! gracias a vosotros y a todos ellos por darme tanto!!!
    os quiero guapos BESITOS!!!

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  3. Queridos Noe y Jordi! gracias por compartir esta maravillosa aventura con nosotros. Ha sido una enorme alegria haberles visto, abrazarles y escuchar en directo las vivencias de este viaje. Matias y Tiago tenian mucha ilusion por ver a Noe, han disfrutado mucho su compañia y han alucinado con la magia de Jordi! siempre hablan y recuerdan las bolitas naranjas saliendo de detrás de las orejas de Tiago! También fue una sorpresa y enorme alegria haber visto a Paqui con quien charlamos varias veces en la playa de Gavá Mar! Ya nos conociamos y fue un placer verte de nuevo Paqui! Gracias chicos por haber sido parte de vuestro viaje que siempre cuentas tan bien Noe y nos haces vivir vuestra experiencia con tus entradas en el blog. Sigan disfrutando este aventura, nos ha encantado verles!!! Matias, Tiago, Edu y Corina

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